Abaris

Tenía el don de la profecía y realizaba curaciones con ensalmos.

[5]​ Viajó por toda Grecia, llevando con él una flecha como símbolo de Apolo y pronunciando oráculos.

[2]​ Curaba enfermedades mediante cánticos,[4]​ libró al mundo de una plaga [9]​ y construyó en Esparta un templo dedicado a Core.

[10]​ La Suda y Eudocia le atribuyen varias obras, tales como ensalmos, oráculos escitas, un poema sobre el matrimonio del río Hebro, fórmulas expiatorias, la Llegada de Apolo entre los hiperbóreos y una Teogonía (‘origen de los dioses’) en prosa.

Pero tales escritos, si realmente circularon en la antigüedad, no eran más genuinos que su supuesta correspondencia con el tirano Fálaris.