[cita requerida] Fue descubierto en 1974 por Donald Johanson, Yves Coppens y Tim White en el yacimiento de Hadar, valle del río Awash, Etiopía.
[nota 1] Este descubrimiento destacó especialmente por ser el Australopithecus mejor conservado descubierto hasta aquella fecha.
Así fue posible comprobar que la capacidad para caminar erguido, como los humanos actuales, fue muy anterior al crecimiento del cerebro.
[2] Australopithecus afarensis es, como todo Australopithecus, un primate bípedo erguido, pero diferente de los humanos en varios aspectos: Como se ha dicho, el cráneo relativamente pequeño, con un volumen parecido al de los antropomorfos actuales, aunque en comparación con el tamaño del cuerpo era relativamente grande.
Además, su cara era bastante grande y se proyectaba delante del cráneo, debido al tamaño de los dientes (prognatismo).
De su boca también se concluye que el paladar es muy similar al del hombre actual porque aunque es grande, forma una curva que no es parabólica, ni de lados paralelos, como en los grandes simios.