Tehuelches

Los tehuelches, aonikenk o patagones son un pueblo indígena de la Patagonia en América del Sur, cuyos exponentes actuales viven en Argentina.El término "aonikenk" es una castellanización del nombre que se dan a sí mismos, aonek'enk, "sureño".Son varias las causas que dificultan el establecimiento de una clasificación única y acabada.A fines del siglo XIX los exploradores como Ramón Lista y George Chaworth Musters los llamaron “tsóneka”, “tsónik” o “chonik”.Existe un grupo de gente que intenta recuperar su lengua a través del programa "Kkomshkn e wine awkkoi 'a'ien (No me da vergüenza hablar en tehuelche).[6]​ En 1864 Hunziker registró un vocabulario y fraseario del idioma que llamó genakenn en el área de Viedma.En los años cincuenta, Rodolfo Casamiquela recogió de varios ancianos un vocabulario, canciones y oraciones, esbozando un análisis morfosintáctico.En 1991 José Pedro Viegas Barros esbozó una proyección morfosintáctica en Clarificación lingüística de las relaciones interculturales e interétnicas en la región pampeano-patagónica, y en 2005 desarrolló una descripción fonológica en Voces en el viento.[8]​ En los tehuelches, aunque móviles, sus movimientos grupales solían ser circuitos, predominantemente de oeste a este y viceversa.No pocas veces, en lugar del trueque se practicaba el rapto de mujeres, conducta que casi siempre derivaba en guerras intraétnicas.Sin embargo, como todos los pámpidos, tenían un corpus de creencias basadas en mitos y ritos propios, los cuales eran narrados y actualizados por los chamanes quienes también ejercían la medicina con la ayuda de los espíritus evocados en los mismos, tocando la quena San Gregorio.Los tehuelches creían en diversos espíritus telúricos, además de una deidad suprema creadora del mundo pero que no interviene en él.[9]​ Según relató también Maximiliano Transilvano en esta bahía se dio el primer encuentro entre los tehuelche, y los españoles que formaban de la expedición de lo que llegaría a ser el imperio colonial español.Tras varios días de contacto e intercambios de mercancías, Magallanes dio la orden raptar a dos lugareños y a varias mujeres para llevarlos como obsequio para el rey Carlos I.[17]​ Esta supuesta invasión mapuche ha sido usada políticamente para negar legitimidad a las reclamaciones indígenas en el sur argentino, al argumentarse que se trataría de peticiones hechas por descendientes de los "invasores chilenos" y no por descendientes de los habitantes originarios, aun cuando para entonces no existían los Estados chileno y argentino.[17]​ Los tehuelches al sur del Río Negro tuvieron como soberana a una mujer: María la Grande.Sus hijos, los caciques Papón y Mulato, terminaron en una reserva al sur de Chile.En cuanto a peces y mariscos, existían en ciertos casos tabúes: algunos grupos tenían, por ejemplo, prohibido el consumo de pescados.La adopción del caballo significó una profunda revolución social en la cultura tehuelche: la movilidad que les deparó alteró las ancestrales territoralidades y modificó en gran medida el patrón de los desplazamientos, si antes del siglo XVII predominaban las trashumancias este-oeste en pos de los guanacos, a partir del complejo ecuestre tomaron gran importancia los desplazamientos longitudinales (de sur a norte y viceversa) estableciéndose extensos circuitos de intercambio: a mediados del siglo XIX los aonikenk trocaban sus pieles y moluscos por cholilas (frutillas, zarzamoras, calafates, semillas de pehuén, llao llao, brotes y cogollos de coligüe, etc.) y manzanas a los gennakenk del Neuquén, del Alto Valle del Río Negro y del llamado País de las Frutillas o Chulilaw (región delimitada aproximadamente al norte por el lago Nahuel Huapi, al este por las cordilleras bajas y morrénicas llamadas Patagónides, al oeste por las altas cumbres de los Andes y al sur por el lago Buenos Aires/General Carrera).Los selknam de Tierra del Fuego en cambio no dieron en desarrollar un complejo ecuestre comparable.A partir de la segunda mitad del siglo XIX, algunos grupos aonikkenk fueron raptados y exhibidos contra su voluntad en países como: Bélgica, Suiza, Alemania, Francia o Inglaterra.El censo registró en Santa Cruz:[23]​ Existían además matrimonios mixtos en Tres Lagos, Puerto San Julián, Gobernador Gregores y Río Gallegos.La «Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas» (ECPI) 2004-2005, complementaria del «Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001», dio como resultado que se reconocieron o descienden en primera generación del pueblo tehuelche 4351 personas en las provincias del Chubut y Santa Cruz (de los cuales 307 residen en comunidades indígenas).El censo 1991 solo reportó dos ancianas con recuerdos de la lengua aonek'o 'a'ien.
Distribución aproximada de idiomas en el extremo meridional de Sudamérica en tiempos de la conquista española.
Caciques tehuelches, ubicados en la provincia de Santa Cruz en el sur de Argentina.
Grupo de patagones en puerto Peckett . Dibujo de 1832 realizado durante el viaje de Jules Dumont d'Urville .
Manto tehuelche. Museo de La Plata .
Clasificación de los idiomas tshon, según Roberto Lehmann-Nitsche.
Retrato del cacique Junchar por José del Pozo en Puerto Deseado, en 1789, durante la expedición de Malaspina (1789-1794).
Tehuelches en Río Gallegos.
Bandera tehuelche : el azul del mar, el marrón de la tierra y, en medio, la flecha que mira hacia el norte, con dentro la Cruz del Sur. [ 28 ] [ 29 ]