La película explora la intersección entre raza, justicia y encarcelamiento masivo en los Estados Unidos.
[3] El título del documental es una referencia a la Decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, adoptada en 1865, que abolió la esclavitud en los Estados Unidos, y eliminó la servidumbre, excepto como castigo por la condena de un delito.
La narrativa conecta las leyes de segregación racial (Jim Crow); los políticos que declararon una guerra contra las drogas (especialmente desde Richard Nixon hasta Bill Clinton); hasta llegar al complejo industrial penitenciario que incluye el involucramiento de empresas privadas en proyectos de ley y su vínculo con temas como la brutalidad policiaca.
[7] Continúa con un repaso de la legalización de la segregación (las leyes Jim Crow) y con las acciones que, después del movimiento por los derechos civiles, fueron impulsados por republicanos y demócratas bajo la justificación de la guerra contra las drogas.
A esto se suman los intereses de políticos y empresarios que alentaron la construcción de cárceles, lo cual ha dañado principalmente a las poblaciones afroamericanas y latinas.