Se licenció en Química y en 1888 leyó su tesis doctoral en la Universidad de Turingia, que publicó con el título: Über die Oxydation des Jodwasserstoffes durch die Sauers toffsäuren der Salzbilder (Sobre la oxidación del ácido yodhídrico por los oxácidos de los halógenos).
No obstante, es más conocido como botánico e importante investigador de la flora y fauna canaria.
Llegó a Tenerife en 1904, con su esposa Käthe Burchard, quien en 1909 publicó una descripción general de Canarias, Unter Kanarischem Himmel (Bajo el cielo de Canarias), publicada en Leipzig e ilustrada con bellas fotografías realizadas por su esposo.
Además de escribir el artículo sobre la erupción del Chinyero en 1909, colaboró con Manuel Mª.
Envió a distintas instituciones científicas europeas plantas canarias herborizadas que hoy se conservan en Berlín, Kew Gardens, Chicago y otros lugares.
; Doryonium spretabile Webb; Doryonium criophthalmum Webb; Parolinia ornata Webb En esa fecha vivía en una casa con jardín situada «por encima de la carretera que desde la Villa de La Orotava conduce a La Perdoma, no lejos de la población, y a unos cien metros del camino», en La Mocana.
Como homenaje a su gran labor el Jardín Botánico Canario ‘Viera y Clavijo’ lo inmortalizó en La Fuente de Los Sabios junto a Joseph Bornmüller, Charles-Josef Pitard, Karl A. Bolle, Auguste M. Broussonet, Sabin Berthelot, Phillip Barker Webb, Christen Smith, Ramón Masferrer y Hermann Christ.