Órgano de la Catedral de San Sebastián

Se trata del segundo instrumento, ya que sustituyó a un primer órgano, de la marca Aquilino Amezua, que se remontaba a los primeros años de la entonces iglesia parroquial del Buen Pastor, consagrada y abierta al culto en 1897.

Su consola principal consta de cinco teclados para manos, uno de pies y 106 registros; además, en el presbiterio se sitúa un órgano de ecos con dos teclados manuales, pedalero y 20 registros.

El órgano coral alberga en su interior y exterior 9.535 tubos sonoros, el mayor de los cuales mide 10 metros.

El instrumento se inauguró estrenando obras de cuatro compositores vascos, que acudieron al concurso convocado al efecto: Tomás Garbizu, Luis Urteaga, José María Nemesio Otaño y Jesús Guridi, quien, con su Tríptico del Buen Pastor ganó el primer Premio.

El enorme instrumento fue costeado, por un precio de más de 1,5 millones de pesetas, gracias al legado del donostiarra Fermín Lasala, duque de Mandas (1832-1917).

Órgano de la Catedral del Buen Pastor de San Sebastián.