Órdenes ejecutivas

La novela relata como Ryan atraviesa varias crisis, que van desde políticas domésticas e internacionales, a la reconstitución del congreso y del senado, un reclamo de la legitimidad de su presidencia presentada por el exvicepresidente Ed Kealty, y una guerra que nace en el Medio Oriente.

Ryan impone una orden ejecutiva que prohíbe el tránsito interestatal en Estados Unidos, cierra las escuelas y los comercios para reducir la propagación del Ébola en la población norteamericana.

Igualmente, países extranjeros colocan a los ciudadanos estadounidenses en albergues de cuarentena, incluyendo las bases militares en el exterior.

Simultáneamente, durante una conferencia de prensa televisada en vivo, Ryan muestra a los televidentes el video en vivo producido por una cámara que Ding y Clark instalaron, mostrando así el asesinato del líder iraní por parte del ejército estadounidense.

Irónicamente, los Estados Unidos asesinan a Daryaei poco después de descubrir un complot de asesinato contra Ryan, en el cual un agente del Servicio Secreto, quien en realidad era un agente iraní, iba a realizar la ejecución.