A través un índice así «diversos asuntos pueden combinarse en un marco estandarizado... haciendo posibles las comparaciones».
[2] El término y la metodología se ampliaron[3] entonces a través de la literatura médica y el trabajo social, según el doctor James O'Connell, de la sanidad bostoniana para gente sin hogar.
Se genera entonces una puntuación acumulable, habitualmente sumando esos valores ponderados.
También participó el programa oficial neozelandés de ayuda al desarrollo (NZODA por sus siglas en inglés).
[18] El concepto ha sido ampliado y aplicado para calibrar los riesgos de desastres naturales y el papel que las circunstancias de la población desempeñan en convertir un fenómeno natural (por ejemplo una tormenta) en un desastre (por ejemplo si la tormenta puede producir un deslizamiento de tierra en un asentamiento muy poblado).
[20] Posteriormente el doctor Jim O'Connell, del Hospital Bostoniano para Personas Sin Hogar, adoptó el término.
Esta organización utiliza 8 indicadores sanitarios clave para medir la vulnerabilidad de una persona crónicamente sin hogar a una muerte temprana.