La Época preestadística es un concepto utilizado por la demografía y por otras ciencias sociales, para aludir al periodo anterior a la existencia de censos de población modernos, es decir, con finalidad estrictamente demográfica y con una periodicidad establecida por el Estado.
En España, el primer censo de la serie estadística se hizo en 1857, con lo cual, todos los registros anteriores pertenecen a la época preestadística.
Generalmente los recuentos de la época preestadística se hacían por “fuegos”, “vecinos” o “casas”, que constituían unidades impositivas.
Por eso, hay que establecer un cociente de conversión para estimar los habitantes, a menudo 4 o 4,5 individuos por casa.
En este último caso, los territorios del mundo católico presentan desde el Concilio de Trento archivos parroquiales con registros de bautizos, matrimonios y defunciones, muy útiles para reconstruir las características demográficas.