Hija de un oficial del ejército destinado en suelo marroquí, siendo aún una adolescente se traslada a Madrid y se inicia en el mundo del espectáculo a la edad de 16 años como bailarina.
En esa época se especializa en el género de la Revista musical, cosechando éxitos como El día de San Valentín y Dos piernas veinte millones.
Debuta en el cine en 1973 con la película Una monja y un Don Juan, de Mariano Ozores, quien la dirigiría en otros nueve títulos.
Actriz habitual en comedias de corte ligero de la época de la Transición, junto a otras actrices como Norma Duval o Marcia Bell.
Su carrera teatral fue, por el contrario, más prolongada interviniendo en decenas de montajes.