El ácido láurico (denominado también ácido dodecanoico) es un ácido graso saturado de cadena de doce átomos de carbono (fórmula C12H24O2) con un ligero olor a jabón.
Entre los mecanismos que pueden justificar tal propiedad se cita que tras su consumo se metaboliza láurico transformándolo en monolaurina, (monoglicérido) que tiene propiedades frente a los virus cubiertos de lípidos tales como el VIH, herpes, influenza, sarampión, bacterias gram-negativas y protozoos tales como Giardia lamblia.
A temperatura ambiente presenta una apariencia sólida, pero funde fácilmente en agua hirviendo.
Los jabones elaborados con ácido láurico producen grandes cantidades de espuma y poseen la propiedad de disolver la grasa y el aceite rápidamente.
Este compuesto así se hace llamar lauril sulfato de sodio.