La estola[1][2] o stola era la vestimenta característica de las mujeres en la Antigua Roma, correspondiente a la toga que vestían los varones.La variación y el gusto personal residían tanto en los adornos como en la colocación adecuada de los pliegues con el ceñidor.Era el vestido propio de las mujeres casadas o matronas respetables, que lo adoptaban al contraer matrimonio.Sin embargo, ya en época temprana, y posiblemente por influencia del khiton griego, las mujeres la sustituyeron por la estola, llevada con la túnica interior debajo, y a menudo con la palla por encima (un manto o chal que podía envolver el cuerpo pasando sobre un hombro o sobre los dos, y usarse a veces como capucha), y el uso de la toga por las mujeres quedó asociado a la prostitución o, como se ha explicado, al castigo público por adulterio.La estola se siguió usando en el Imperio Romano oriental durante la época bizantina.