Lekvár

Suele hacerse con albaricoque, melocotón, frambuesa, ciruela, fresa, cereza o cereza ácida, pero también puede emplearse manzana, nueces verdes enteras, uva muscadina o higo.

[2]​ El primer uso del término lekvár constatado es anterior a 1350, por parte de médicos para aludir a un jarabe o pasta médica que escondía el sabor del medicamento en la Edad Media.

El Hungría es costumbre tradicional preparar el lekvár en casa en otoño, cuando la mayoría de la fruta está madura.

En Polonia el lekvár es una receta regional preparada en el valle bajo del Vístula.

Varias localidades organizan fiestas populares, en las que se cocina lékvar en calderos de cobre.

Lekvár de frambuesa.