Por esa razón se ideó la teoría de cuerdas, para poder hacer cálculos precisos.Si existe, se espera que el gravitón sea sin masa porque la fuerza gravitatoria tiene un alcance muy largo, y parece propagarse a la velocidad de la luz.Este resultado sugiere que, si se descubre una partícula de espín 2 sin masa, debe ser el gravitón.[4] La hipótesis es que las interacciones gravitatorias están mediadas por una partícula elemental aún por descubrir, denominada gravitón.[5][6][7] El término gravitón fue acuñado originalmente en 1934 por los físicos soviéticos Dmitrii Blokhintsev, en ruso Блохинцев, Дмитрий Иванович, Dmitri Iwanowitsch Blochinzew y F. M. Gal'perin.Considerando el amplio éxito de la teoría cuántica para describir la mayoría de las fuerzas básicas del universo, parece natural asumir que los mismos métodos servirán para explicar la gravedad.Una teoría cuántica de la gravitación requiere que el gravitón operase de manera similar al fotón, pero al contrario que en la electrodinámica, donde los fotones no actúan directamente entre ellos sino solo con las partículas cargadas, la gravedad simplemente no funciona de manera tan simple, ya que los gravitones podrían interactuar entre ellos.Estas partículas subatómicas portarían muy poca energía, por lo tanto la detección sería muy difícil por los débiles efectos que ocasionarían.La detección inequívoca de gravitones individuales, aunque no está prohibida por ninguna ley fundamental, es imposible con cualquier detector físicamente razonable.[12] La razón es la extremadamente baja sección transversal para la interacción de los gravitones con la materia.[12] Las observaciones de las colaboraciones LIGO y Virgo han detectado directamente ondas gravitacionales.