Usada sobre todo en el ámbito religioso-esotérico, también emplea métodos de interpretación cabalísticos.
En la gematría, una sola palabra puede traducirse en varios valores según el cifrado utilizado.
Cuando la suma de los números de los caracteres que componen dos palabras distintas dan el mismo resultado, se percibe una analogía entre ambas y se considera que deben tener una conexión contextual y hasta esotérica.
Considerada una palabra hebrea, su origen podría derivarse del griego γεωμετρία (geōmetriā, lit. geometría, usando como traducción la gēmaṭriyā[2]) aunque algunos estudiosos creen que se deriva del griego γραμματεια (grammateia, lit. "conocimiento de la escritura", raíz etimológica de la gramática).
También es probable que ambas palabras influyeran en la formación del vocablo hebreo.
La gematría se originó como un sistema asirio-babilónico-griego de código alfanumérico o cifrado, que luego fue adoptado en la cultura judía.
[5] A lo largo de la historia se han utilizado sistemas similares en otros idiomas y culturas, como la isopéfia griega (especulaciones numerológicas parecidas existieron ya en la escuela pitagórica[6]), la numerología abyad o la gematría inglesa.
Aunque en principio se considera la isopéfia la precursora de la gematría, algunos eruditos especulan con la posibilidad de que la gematría esté codificada en la biblia hebrea (Tanaj, o antiguo testamento en el cristianismo).
[8] Por su parte, Victor Hurowitz señala unos principios numerológicos en la organización del libro de Proverbios y demuestra que la gematría tiene precedentes mesopotámicos.
En la versión estándar de la gematría estas letras comparten el mismo valor con sus variantes no finales (20, 40, 50, 80 y 90 respectivamente), mientras que en la variación gemátrica extendida llamada Mispar gadol (lit.