Los antiguos griegos utilizaban guijarros ordenados en patrones para aprender aritmética y geometría.
La isopsefía está relacionada con la gematría, que es la misma práctica utilizando el alfabeto hebreo.
También, durante la Edad Media y hasta el Renacimiento era popular una forma de isopsefía a partir del latino; su legado permanece hoy en la numerología.
En griego, cada unidad, decena y centena está asignada a una letra específica.
Esto requiere 27 letras, de manera que el alfabeto (de 24 letras) fue extendido utilizando tres letras obsoletas: digamma ϝ(también usada es stigma ϛ o, en griego moderno, στ) para 6, koppa ϙ para 90, y sampi ϡ para 900.