Ghost (película de 1990)
Una noche, mientras caminan hacia su nuevo apartamento tras una salida al teatro, son atacados por un ladrón llamado Willy López (Rick Aviles).Tras el disparo, Sam comienza a perseguir al ladrón, que sale huyendo, aunque finalmente lo pierde de vista.Como un espectador invisible, presencia a Molly meciendo su cadáver, intentando desesperada e inútilmente mantenerlo con vida.En el hospital donde llevaron su cuerpo e intentan reanimarlo, se encuentra con un anciano, quien también es un fantasma.En su sepelio, Sam ve a una mujer de azul cruzar una lápida, mientras que esta lo saluda.Sam se da cuenta de que el robo había sido planeado cuando su asesino Willy entra en su casa y camina buscando entre sus pertenencias.Sam entiende que Molly esta en peligro pero él es incapaz de comunicarse con ella en su estado actual.Sin embargo, encuentra a Oda Mae Brown (Whoopi Goldberg), una charlatana que se hace pasar por médium.Este le enseña a mover y tocar objetos, focalizando sus emociones en el blanco.Sam promete a Oda Mae que no será molestada si le presta su ayuda.Aunque sí había un enorme expediente con datos de Oda Mae Brown, quien es reconocida entre los policías locales como una impostora.Entre la desesperación de Carl, Sam revela su identidad mostrando repetidas veces su nombre en pantalla.Sam consigue convencerla al hacer levitar un penique y entregárselo a Molly, ya que ambos los coleccionaban para tener buena suerte.[2]Aunque ambos durante la mayor parte del rodaje no se hablaban, lo que puso en cuestión al director sobre el éxito de la película.A causa del éxito, se creó en el 2011 un musical de la película que también triunfó.