Un congiarium, palabra latina (plural congiaria, que proviene de la también latina congius, "congio", medida de capacidad igual a seis sextarii, que equivale aproximadamente a 3,48 l), o congiario, era un recipiente, en la Antigua Roma, que contenía un congius.Entonces, congiarium se convirtió en el nombre que se daba a las generosas donaciones al pueblo, en general, ya fueran de víveres como aceite, vino o grano o de dinero u otro tipo de cosas, mientras que las donaciones hechas a los soldados se llamaban donativa, aunque a veces, también se denominaban congiaria.[1] Además, el congiarium se usaba ocasionalmente , de forma simple, para designar un regalo o una pensión otorgada por una persona de alto rango, o un príncipe, a sus amigos.Fabio Máximo llamaba heminaria a los regalos que Augusto hacía a sus amigos, por su insignificancia, en lugar del habitual congiaria, ya que la hemina era solo la duodécima parte de un congius.Nerón, cuyos congiaria fueron los primeros ejemplos conocidos que fueron representados en medallas, dio 400 sestercios.