[6] Ya en época imperial, el cargo comenzó a llamarse praefectus feriarum Latinarum y solían ejercerlo hijos de senadores que todavía no habían iniciado el cursus honorum.
[9] Las fuentes clásicas, Tito Livio y el Digesto principalmente, indican que eran nombrados para administrar justicia.
Sin embargo, estas mismas fuentes describen a los prefectos encabezando tareas defensivas y militares.
[10] Antes de la llegada del Imperio, actuaban como cónsules en armas, pero no tenían capacidad para presidir las elecciones, convocar asambleas, nombrar dictadores o celebrar triunfos.
[5] En época imperial tenía jurisdicción durante el día para hacer frente a los desórdenes ciudadanos.