Sin embargo, parece ser que antes la capital se encontraba en el oppidum (fuerte cercado urbano elevado) de Corent y Gondole.Este viajó por la Galia céltica a principios del siglo I a. C. y ya recogió documentación sobre tradiciones anteriores.Junto con otras informaciones griegas (Apiano) y latinas se nos permite remontarnos hasta la mitad del siglo II a. C..La arqueología viene a confirmar esta antigüedad: la cerámica arverna es muy característica y presenta decoraciones muy elaboradas.Que los arvernos tuvieron un poderío político y militar en la Galia en esa época es, sin embargo, incontestable.La monarquía arverna tenía un poder carismático basado esencialmente en el prestigio personal adquirido en la guerra y en la redistribución de la riqueza a la colectividad mediante unas ceremonias cuidadosamente organizadas.Los textos antiguos demuestran la importancia que tenían los bardos en estas ocasiones: realzaban el poder del rey, afirmándole, eternizándole.El prestigio ganado en la guerra se manifestaba mostrando las cabezas cortadas de los vencidos.Incluso la arqueología lo demuestra: en una cerámica encontrada en Aulnat se ve el dibujo de un guerrero arverno a caballo, su cola está adornada con cabezas cortadas.No parece que el régimen aristocrático consiguiera la unanimidad, los partidarios de un rey popular eran todavía muy numerosos.Celtilo, padre de Vercingétorix, que sustentaba una posición harto poderosa según César, quería reinar: sus compañeros le condenaron a muerte.César sostiene que los heduos fueron vencidos cuando los arvernos se aliaron con los sécuanos y los germanos.Los arvernos mantuvieron, no obstante, una prudente neutralidad y distanciamiento frente a Julio César.Con este cambio político se puso al frente de la coalición gala que luchaba contra César.Evidentemente quería obtener el apoyo de la parte aristocrática que le había sido favorable anteriormente.El urbanismo antiguo es poco conocido, pero estaba organizado siguiendo un plan ortogonal como muchas de las ciudades romanas.En Royat (Chamaliers) se descubrió un santuario asociado a los baños termales que conserva numerosos exvotos que se pueden ver, actualmente, en el museo Bargoin de Clermont-Ferrand, con una de las más largas inscripciones en idioma galo.Por otra parte, la producción agrícola parece que fue más importante durante el primer siglo de nuestra era.Los testimonios existentes demuestran que, en el período precedente, predominaba la práctica del pastoreo.Durante el siglo I d. C. se construyó en la ciudad un fastuoso templo dedicado a Mercurio, cuyas ruinas fueron encontradas en la cumbre del Puy-de-Dôme.
Paredes del
oppidum
(fuerte urbano) de Gergovia, capital de los arvernos.