Wojciech Kilar

Fue galardonado con diversos premios por sus trabajos, y perteneció (junto con Krzysztof Penderecki y Henryk Górecki) a la vanguardia polaca de la década de 1960.

Habiendo ya recibido críticas exitosas como compositor clásico, Kilar compuso su primera banda sonora para la película Lunatycy en 1959, y desde entonces escribió la música para películas de algunos de los directores polacos más importantes, como Krzysztof Kieślowski, Krzysztof Zanussi, Kazimierz Kutz y Andrzej Wajda.

Llegó a trabajar en más de cien títulos en su país, incluyendo los internacionalmente reconocidos Bilans Kwartalny (1975), Spirala (1978), Constans (1980), Imperativ (1982), Rok Spokojnego Slonca (1984), Korczak (1990) y Zycie za Zycie (1991).

Sus otras creaciones para películas en inglés fueron el trío de Roman Polanski Death and the Maiden (1994), La Novena Puerta (1999) y El pianista (The pianist) (2002), y la de Jane Campion Retrato de una dama (1996), que se caracterizan por sus bajos y violoncelos, temas profundamente románticos y con progresiones de acordes minimalistas.

Además de su obra para el cine, Kilar continuó escribiendo y publicando trabajos puramente clásicos, de los cuales cabe destacar una sonata para trompa, una pieza para un quinteto de viento, unas piezas para orquesta de cámara y coro, los aclamados Baltic Canticles, la épica Èxode (famosa por ser la música del tráiler de La lista de Schindler), y su trabajo más reciente, un concierto para piano y orquesta dedicado a Peter Jablonski.

Fotografía de Wojciech Kilar