[2] Para cada libro del Nuevo Testamento comparó al menos tres o cuatro de los manuscritos, excepto en el Apocalipsis, que solamente estaba en uno de los manuscritos y desgraciadamente a éste le faltaba la última hoja con seis versos.
La segunda edición, corregida en 440 loci critici, apareció en 1519 y utilizó también el manuscrito griego conocido como Minúsculo 3 o Codex Cosendocensis.
[6] López de Zúñiga reprochó a Erasmo que en su texto faltaba la parte de I Juan 5, ahora conocida como Coma Juanina, y Erasmo respondió que no la había encontrado en ningún manuscrito griego.
Erasmo prometió insertarla en ediciones futuras con la condición de que se encontrase un solo manuscrito griego con esa frase.
[7] En la Cuarta Edición de 1527, Erasmo mejoró su texto usando la Políglota complutense y en el libro del Apocalipsis introdujo 90 modificaciones.
Se imprimió en tres columnas paralelas, que contenían el texto griego, la versión latina de Erasmo y la Vulgata.
Robert Estienne, conocido como Stephanus, un impresor de París, publicó el Nuevo Testamento griego en cuatro ocasiones, en 1546, 1549, 1550 y 1551, la última en Ginebra.
La tercera edición incluye un instrumental crítico en el que manuscritos citados se refieren al texto, marcados por símbolos (de α para ις).
Significó el primer paso hacia la moderna crítica textual y se conoce como la Editio Regia.
Aunque otros expertos han defendido el Texto Recibido, algunos parten de argumentos fundamentalmente doctrinales no están reconocidos como críticos textuales (por ejemplo Theodore Letis, David Hocking) o sus obras no están en un nivel erudito (por ejemplo Terence H. Brown o D. A.