Sus comienzos como director de cine se sitúan en 1956 con la película Et Dieu… créa la femme (Y Dios… creó a la mujer) en la que se dio a conocer la joven Brigitte Bardot.
De esta película rodaría tres décadas después una nueva versión con la actriz estadounidense Rebecca De Mornay.
Otro de sus filmes más reseñables es Les liaisons dangereuses (1959), adaptación del libro Las amistades peligrosas.
El papel protagonista lo hizo Jeanne Moreau.
[1] En 1968 dirigió a Jane Fonda, en ese entonces su esposa, en el clásico de ciencia ficción Barbarella, basado en cómic francés del mismo nombre, que fue un éxito.