Paul Broca
Su trabajo reveló que los cerebros de pacientes con afasia contenían lesiones en una parte concreta del córtex, en la región frontal izquierda.[5][6] En 1853, Broca se convierte en profesor agregado y es nombrado cirujano del hospital.Durante sus primeros seis años en la sociedad, Broca fue su colaborador más productivo.Como neuroanatomista excelso, hizo importantes contribuciones al entendimiento del sistema límbico.Supuso que estudiando el cerebro de cadáveres y relacionándolo con las conductas conocidas del antiguo dueño del órgano podría entenderse plenamente el comportamiento humano.Su primer paciente en el Hospital Bicêtre, llamado Leborgne y apodado "Tan" (debido a su incapacidad de pronunciar otra palabra que no fuese "tan"), en 1861, tenía una lesión en un lado del cerebro, precisamente en el área que controlaba el habla.En 1864, tras hacer estudios post mortem a casi una decena de afásicos, observó que todos tenían una lesión en la corteza prefrontal inferior del hemisferio izquierdo, que desde entonces recibe su nombre.Los usos que muchos ideólogos racistas e incluso científicos con reputación hicieron de las mediciones de Broca y sus conclusiones han sido profundamente discutidas por Stephen Jay Gould en La falsa medida del hombre (1981).así como los efectos de daño que se pueden causar en esta área.Estudios recientes por neuroimagen han mostrado que la pars opercularis del área de Broca es anatómicamente pequeño en individuos que tartamudean en donde la pars riangularis parece ser normal.