Se suele servir tradicionalmente en año nuevo y en las ferias.
Se dice que la primera vez que se empezó a servir este dulce entre las tribus germanas fue durante la fiesta de Yule, es decir durante el periodo que va desde 26 de diciembre hasta el 6 de enero.
El dios germano Perchita junto con todos los demonios viaja al cielo del invierno y por esta razón se sirven estos bollos fritos en aceite y para protegerse del frío invernal.
La masa se elabora con harina de trigo, huevos, levadura, sal y un poco de leche.
Como relleno de la masa se suelen añadir pasas sultanas o trozos de manzana, la masa suele dejarse crecer durante al menos una hora.