IvS proveyó las bases para la creación de una masiva e increíblemente fuerte fuerza submarina que Alemania desarrolló para su uso en la Segunda Guerra Mundial.
Estos dos encargos fueron seguidos por el Submarino E-1 construido en 1930 por el astillero Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz, España, inicialmente para la Armada Española, pero sobre todo como un prototipo del que más tarde derivó el U-boat Tipo IA.
Sin embargo, el gobierno español por razones políticas y también después de algunas variopintas especulaciones de índole monetaria, no del todo aclaradas (existen varias hipótesis) perdió interés en el E-1, y en 1935 como TCG Gür acabó siendo vendido a Turquía.
Los nombres de los cuatro submarinos fueron decididos por el presidente Mustafa Kemal Atatürk: Saldiray, Batiray, Atilay y Yildiray.
Solo tres unidades sirvieron con la Armada Otomana, el Batiray fue retenido por la Kriegmarine al estallar la guerra como UA.
El E-1 construido en España también atrajo la atención de la Armada Soviética; ingenieros soviéticos, entre otros, visitaron el astillero en 1932 y, en general, quedaron satisfechos con el diseño, aunque sugirieron varias modificaciones y mejoras a la espera de una futura producción local.
En 1945 el submarino soviético S-13 en sucesivas patrullas por el mar Báltico, fue el tristemente responsable del hundimiento del antiguo trasatlántico convertido en Lazarettschiff D (buque hospital) alemán Wilhelm Gustloff y el transporte de tropas General von Steuben con una enorme pérdida de vidas.
También en 1937 la Marina Real rumana se interesó por los diseños de IvS; en concreto, los submarinos Clase Vetehinen desarrollados para la armada finlandesa.
Buques mejorados con respecto a diseños anteriores; estaban cerca de los submarinos alemanes del Tipo VII, con dimensiones más pequeñas.
Sus componentes materiales fueron reunidos clandestinamente para ser utilizados cuando se diera la orden de iniciar la producción.