La cultura mixteca (también llamada civilización mixteca ) fue una cultura arqueológica prehispánica , correspondiente a los ancestros del pueblo mixteco ; se autodenominaban ñuu Savi (nombre que aún conservan sus descendientes), que significa «pueblo o nación de la lluvia». Tuvo sus primeras manifestaciones en el periodo Preclásico Medio mesoamericano ( siglo XII a. C. - siglo X a. C. ) y finalizó con la conquista española en las primeras décadas del siglo XVI . El territorio histórico de este pueblo es la zona conocida como La Mixteca (Ñuu Dzahui, en mixteco antiguo ), una región montañosa ubicada entre los actuales estados mexicanos de Puebla , Oaxaca , y Guerrero .
La cronología de la cultura mixteca es una de las más largas de Mesoamérica , debido a su continuidad y antigüedad. Comenzó como resultado de la diversificación cultural de los pueblos hablantes de lengua otomangue en el área de Oaxaca . Los mixtecos compartían numerosos rasgos culturales con sus vecinos zapotecas . De hecho, ambas poblaciones se autodenominan «gente de la lluvia o de la nube». La evolución divergente de mixtecos y zapotecas, favorecida por el entorno ecológico, fomentó la concentración urbana en las ciudades de San José Mogote y Monte Albán , mientras que en los valles de la Sierra Mixteca la urbanización siguió un patrón de concentraciones humanas menores en numerosos poblados. Las relaciones entre mixtecos y zapotecas fueron constantes durante el Preclásico, cuando los mixtecos también se incorporaron definitivamente a la red de relaciones panmesoamericanas . Algunos productos mixtecos se encuentran entre los objetos de lujo encontrados en el corazón olmeca .
Durante el periodo Preclásico mesoamericano, el apogeo de Teotihuacán y Monte Albán estimuló el florecimiento de la región ñuiñe (Mixteca Baja). En ciudades como Cerro de las Minas se han encontrado estelas que muestran un estilo de escritura que combina elementos de la escritura de Monte Albán y Teotihuacán. La influencia zapoteca se puede apreciar en las numerosas urnas halladas en los yacimientos de la Mixteca Baja, que casi siempre representan al Dios Viejo del Fuego . En el mismo contexto, la Mixteca Alta fue testigo del colapso de Yucunundahua (Huamelulpan) y la balcanización de la zona. La concentración de poder en Ñuiñe fue causa de conflictos entre las ciudades de la región y los estados de la Mixteca Alta, lo que explica la fortificación de las ciudades Ñuiñe. La decadencia de la cultura Ñuiñe coincidió con la de Teotihuacan y Monte Albán. Al final del Clásico Mesoamericano (c. siglos VII y VIII ) muchos elementos de la cultura clásica de la Mixteca de Tierras Bajas quedaron obsoletos y fueron olvidados.
Las condiciones que permitieron el florecimiento de la cultura mixteca se dieron a partir del siglo XIII . El temperamento político de Ocho Venado lo llevó a consolidar la presencia mixteca en La Costa . Allí fundó el reino de Tututepec (Yucudzáa) y posteriormente emprendió una campaña militar para unificar numerosos estados bajo su poder, incluidos sitios importantes como Tilantongo ( Ñuu Tnoo Huahi Andehui ). Esto no hubiera sido posible sin la alianza con Cuatro Jaguar, un señor de filiación nahua - tolteca que gobernaba Ñuu Cohyo ( Tollan-Chollollan ). El reinado de Ocho Venado terminó con su asesinato a manos del hijo de una noble que a su vez había sido asesinado antes por el propio Ocho Venado.
A lo largo del Posclásico , la red de alianzas dinásticas entre los estados mixtecos y zapotecos se intensificó, aunque paradójicamente la rivalidad entre ambas poblaciones aumentó. Sin embargo, actuaron en conjunto para defenderse de las incursiones mexicas . México-Tenochtitlan y sus aliados ganarían a estados poderosos como Coixtlahuaca (Yodzo Coo), que se incorporó como provincia tributaria del Imperio azteca . Sin embargo, Yucudzáa (Tututepec) mantuvo su independencia y ayudó a los zapotecas a resistir en el Istmo de Tehuantepec. Cuando los españoles llegaron a la Mixteca, muchos señores se sometieron voluntariamente como vasallos de España y conservaron algunos privilegios. Otros señoríos intentaron resistir pero fueron derrotados militarmente.
El territorio histórico de los mixtecos se localiza en el sur de México. Con una superficie de más de 40.000 km2 , La Mixteca, como se le conoce hoy en día, ocupa el sur de Puebla , el este de Guerrero y el oeste de Oaxaca . La Mixteca era llamada por los mexicas Mixtecapan , que en náhuatl significa País de los mixtecos . En la antigua lengua mixteca, el país era llamado Ñuu Dzahui, que Janssen y Pérez Jiménez traducen como País de la caneliata . [1]
Los mixtecos nunca formaron una unidad política que integrara a todos los poblados ocupados por miembros de ese pueblo, aunque la unidad política más grande conocida de esa nación precolombina se formó bajo el gobierno de Ocho Venado en Tilantongo . Desde el punto de vista geográfico, el territorio mixteco es muy diverso, aunque está unificado por la presencia de grandes cadenas montañosas como la Sierra Mixteca o el Eje Neovolcánico . Sin embargo, como observa Dahlgren, sus límites no son precisos, pues su definición varía según el enfoque que se adopte. [2] Desde el punto de vista cultural, La Mixteca es el territorio habitado por todas las poblaciones que han sido denominadas mixtecas en diferentes fuentes, aunque esta delimitación no deja de ser ambigua ya que el pueblo mixteco podía coexistir con comunidades de otros orígenes étnicos que por lo demás estaban afines lingüística y culturalmente. [3] La delimitación tentativa propuesta por González Leyva indica que...
La frontera occidental de la Mixteca inicia en la costa del océano Pacífico , en Coahuitlán. De ahí, en línea recta, se dirige a los poblados de Ometepec e Igualapa ( Guerrero ), continúa, y llega hasta el río Atoyac de Puebla . Continúa por éste hasta Tuzantlán (Puebla) —al noroeste de Acatlán, Puebla—. De aquí, en dirección este, los límites tocan los cerros Largo, Palos Blancos, Pila y Gordo. En éste nace el río Gavilán, cuyo cauce pasa por la localidad de Zapotitlán (Puebla), avanza por las faldas del cerro Miahuatepec, se encuentra con el río Zapotitlán y, cerca de Coxcatlán (Puebla), se une al río Salado (Puebla). Sus riberas llegan hasta Quiotepec (Oaxaca), se extiende hasta Cuicatlán , desemboca en el río Grande y pasa por el cañón de Tomellín. El río adopta este nombre, reinicia su recorrido en dirección sur, cambia luego de nombre a San Antonio y desemboca en el cerro Camote. Desde aquí, la frontera, nuevamente en línea recta, corre hacia San Francisco Telixtlahuaca y Huitzio (Oaxaca); avanza por las escarpadas barrancas de La Culebra y Las Lomas de Alas, y roza los poblados de Huitepec, Totomachapa y Teojomulco. Se dirige hacia los cerros de Chinche y La Rana, los pasa, pasa por Mixtepec; gira al oeste hacia Manialtepec, choca con ese poblado, reanuda su marcha y desemboca en el Pacífico. [4]
De acuerdo a sus características suele dividirse en varias regiones cuyos límites son igualmente imprecisos. A pesar de ello, la subdivisión interna de la región es un tema popular entre los especialistas. [5] Desde la época colonial se hacía una distinción entre las diferentes zonas que conformaban La Mixteca. La más simple se dividía en Mixteca de Tierras Altas, correspondiente a la Mixteca Sierra , y Mixteca de Tierras Bajas, que comprendía las tierras ubicadas en el piedemonte de la Sierra Madre del Sur . Antonio de los Reyes indica en su Arte en lengua mixteca que La Mixteca se divide en seis regiones: la habitada por los chochos , la oriental colindante con Los Valles , la Mixteca de Tierras Altas o Ñudzavuiñuhu , la Mixteca de Tierras Bajas o Ñuiñe , la región de las sierras de Putla o Ñuñuma , y Nuñdaa , Ñundevi o Ñuñama en la llanura costera del Pacífico. [6]
La Mixteca Alta es la zona ocupada por los valles intermontanos de Tlaxiaco, Nochixtlán, Putla y Coixtlahuaca, enclavados en las estribaciones de la Sierra Mixteca , una zona extremadamente montañosa que es el punto donde se encuentran la Sierra Madre del Sur y el Eje Neovolcánico . El clima en esta región va de templado a frío, y es relativamente más húmedo que en el resto de las Mixtecas. Varios ríos nacen en la Mixteca Alta y son afluentes de importantes cuencas hidrográficas como los ríos Balsas y Atoyac .
Al norte de la Mixteca Alta se encuentra la Mixteca Baja, que comprende varios municipios del noroeste de Oaxaca y el sur de Puebla . La Mixteca Baja se encuentra a menor altitud que la Mixteca Baja, pues la altitud del terreno apenas supera los 2000 msnm . Por esta característica, la Mixteca Baja es más cálida y seca que el resto del territorio mixteco, por lo que se le denominó ñuiñe (en lengua mixteca : Ñuuniñei 'Tierra Caliente'). La mayor parte de la Mixteca Baja forma parte de la cuenca del río Balsas, que recibe las aguas de los ríos Atoyac, Acatlán, Mixteco y otros. El clima es típicamente de bosque seco latifolio , ecosistema caracterizado por una combinación de vegetación xerófila con otras especies que crecen periódicamente durante la temporada de lluvias.
La región donde se asentó la civilización mixteca se conoce como región mixteca. Existen tres zonas que forman la región mixteca:
La mitología mixteca comparte muchos elementos con el resto de tradiciones mesoamericanas. Como en el caso de los mexicas o los mayas , los mixtecas también creían que vivían en la "era" de un Quinto Sol y que, antes de su tiempo, el mundo había pasado por una serie de creaciones y destrucciones. En el principio, la tierra era un caos, en el que todo estaba confuso. Los espíritus de las fuerzas creadoras volaban por los aires. Se les conoce por sus nombres calendáricos, registrados en el códice producido por este pueblo. Estos espíritus eran Uno Venado-Serpiente de Jaguar y Uno Venado-Serpiente de Puma. Son los corresponsales mixtecos de Ometecuhtli y Omecíhuatl , los Señores Dos , que representan el principio dual de todo el universo. En el mito mixteco, estas dos divinidades separan la luz de la oscuridad, la tierra del agua, lo de arriba de lo de abajo, y crean a los cuatro dioses creadores que darían origen a los demás y a la humanidad, que fue creada a partir del maíz.
Cuenta la leyenda que uno de los cuatro hijos de la pareja primordial hizo un hoyo en un árbol que se encontraba entre las nubes y copuló con él. A este personaje se le identifica con el nombre calendárico Nueve Viento, uno de los nombres de la Serpiente Emplumada . De esta manera, el árbol dio a luz al poco tiempo. De él nació un hombre que desafiaría al sol, señor de La Mixteca, en un duelo a muerte. El mito del Flechero del Sol relata que este personaje disparó sus flechas contra el astro, mientras el sol lo combatía con sus rayos. Así lo hicieron hasta el ocaso, cuando el sol cayó mortalmente herido (y ésta sería la explicación del color carne de los atardeceres) y se ocultó tras las montañas. [7] Como el Flechero del Sol temía que el astro renaciera y reclamara sus antiguas tierras, trajo a la gente y los hizo asentarse en la tierra que había ganado, y los apresuró a cultivar las milpas de maíz esa misma noche. Así, cuando el Sol renació al día siguiente, ya nada se pudo hacer y los mixtecos se convirtieron en dueños de la región por derecho divino y militar.
Según su mitología, los mixtecos eran descendientes de los hijos del árbol Apoala. Uno de estos hijos derrotó al Sol y ganó la tierra para el pueblo mixteco. La principal deidad de los mixtecos en la época prehispánica era Dzahui , dios de la lluvia y patrón de la nación mixteca. Otra divinidad de gran importancia fue Nueve Viento-Coo Dzahui, héroe civilizador que les dio el conocimiento de la agricultura y la civilización.
Los mixtecos son una de las poblaciones más antiguas de Mesoamérica . Su lengua pertenece al grupo lingüístico mixteco, emparentado con el zapoteco y el otomí . Existe evidencia de ocupación humana en la Mixteca desde el quinto milenio a. C.; sin embargo, fue sólo después del desarrollo de la agricultura en Mesoamérica que se inició el proceso que dio origen a la cultura mixteca prehispánica. Alrededor del tercer milenio a. C. aparecieron los primeros asentamientos agrícolas en la región, cuya economía se basaba en los cuatro cultivos básicos mesoamericanos: chile , maíz , frijol y calabaza. Dos mil años después, en pleno Preclásico Medio, La Mixteca fue escenario de una revolución urbana, donde los centros de población crecieron y se integraron a la vasta red de intercambios que unía a las poblaciones mesoamericanas. Como la mayoría de las sociedades mesoamericanas, los mixtecos no formaron una unidad política en la época prehispánica, sino que se organizaron en pequeños estados compuestos por varias poblaciones vinculadas por relaciones jerárquicas.
La historia de la Mixteca en los periodos Preclásico y Clásico es poco conocida, sobre todo en relación con otras poblaciones mesoamericanas contemporáneas o con el periodo de florecimiento de la Mixteca, correspondiente al Posclásico. En esa época emergió el expansionismo de Tututepec, ciudad fundada por Ocho Venado que llegó a dominar un amplio territorio entre la Mixteca de la Costa y la Mixteca de los Altos, al tiempo que establecía una serie de alianzas con algunos estados del centro de Mesoamérica. Salvo casos aislados, como el de Tututepec , la mayor parte de la Mixteca fue ocupada pacíficamente por los españoles a partir de la segunda década del siglo XVI .
En la Mixteca, las primeras poblaciones sedentarias comenzaron a aparecer a partir del siglo XVI a.C. Esta etapa de la historia del pueblo mixteco corresponde a la fase Cruz en la Mixteca de los Altos, las fases Pre-Ñudée y Ñudée en la Mixteca de las Tierras Bajas y la fase Charco en la Costa. El desarrollo de estas primeras aldeas agrícolas en la región fue contemporáneo a lo que ocurría en otras zonas de Mesoamérica, como el centro de México, los Valles Centrales de Oaxaca y la Costa del Golfo de México . Sin embargo, las comunidades mixtecas del periodo Formativo nunca alcanzaron las dimensiones de las poblaciones protourbanas de los Valles Centrales, como San José Mogote y Monte Albán . El patrón de asentamiento de los mixtecos en esos años consistió en pequeñas comunidades dedicadas a una agricultura incipiente, aunque hay evidencia de su incorporación a la red de intercambio internacional de Mesoamérica.
Un ejemplo de este vínculo con otras sociedades mesoamericanas es la influencia del estilo olmeca en la cerámica de la Mixteca del Altiplano. En sitios como Huamelulpan y Tayata se han encontrado figurillas que presentan características iconográficas olmecas, estilo ampliamente difundido en casi toda Mesoamérica durante el primer milenio a.C. [8] Por otra parte, en el área nuclear olmeca se han encontrado objetos cerámicos de color Rojo sobre Bayo que sin duda fueron producidos en la región de Tayata, de acuerdo con los estudios que se han realizado sobre la composición química de esos materiales arqueológicos. [9] Durante el periodo de formación de los rasgos culturales mixtecos, la estratificación social fue incipiente, como lo demuestran las pocas diferencias que se han encontrado en los restos de viviendas correspondientes a esas épocas. Por otra parte, la función de las edificaciones tampoco estaba claramente diferenciada.
Hacia finales del Preclásico Medio —periodo en el que Mesoamérica vio florecer el estilo olmeca , que se difundió ampliamente en la zona— comenzaron a aparecer en la Mixteca de los Altos algunos poblados que albergaron a miles de personas en su época de apogeo. Entre ellos se encontraban Monte Negro y Huamelulpan , el primero ubicado cerca de Tilantongo, que varios cientos de años después se convertiría en la cabecera de uno de los estados mixtecos más poderosos; y el segundo, en la zona de Tlaxiaco . Por otro lado, en la Mixteca de las Tierras Bajas, comenzó a florecer la población del Cerro de las Minas , en el valle del río Mixteco . En este periodo, que abarca aproximadamente del siglo V a. C. al siglo II d. C. , las sociedades mixtecas vivían un proceso de diferenciación social que se refleja en la aparición de algunos edificios públicos en poblados como Yucuita , Etlatongo, Tayata y Huamelulpan en la Mixteca de los Altos; y Cerro de las Minas y Huajuapan en la Mixteca de las Tierras Bajas. La estratificación cada vez más definida de las poblaciones mixtecas de este periodo es un reflejo del proceso que dio paso a la fundación de los primeros estados de la zona basados en sociedades cacicales . La estructura política al final de la fase Cruz Tardía en la Mixteca de los Altos estaba conformada por una serie de estados que dominaban pequeños territorios donde existían numerosas poblaciones organizadas jerárquicamente. La jerarquía de las poblaciones se ha observado en la cantidad de monumentos arquitectónicos que albergaba cada localidad, lo que ha permitido inferir el tipo de relaciones que existían entre el centro de relevancia regional y los pueblos de segunda línea. Un caso muy conocido es el de Huamelulpan, cuyo rápido crecimiento relegó a Tayata —que era uno de los pueblos mixtecos más grandes del Preclásico Medio— a una segunda posición, provocando la contracción poblacional y el cese de las obras arquitectónicas en Tayata alrededor del siglo III a.C. [ 10]
La revolución urbana en la Mixteca fue contemporánea al proceso que llevó a la formación del Estado zapoteco encabezado por Monte Albán . Las poblaciones zapotecas de Los Valles surgidas en el Preclásico Medio eran comparables en tamaño a las poblaciones mixtecas de los Altos. Sin embargo, la historia de Monte Albán marcaría varias diferencias con los señoríos mixtecos, entre ellas las dimensiones espaciales bajo dominio estatal. En la Mixteca, los estados dominaban pequeños territorios que en ocasiones no superaban los cien kilómetros cuadrados de superficie. En cambio, Monte Albán ocupaba un territorio mucho mayor y emprendió tempranamente una campaña expansionista que lo llevó a ocupar la Cañada de Cuicatlán y algunas regiones de la Sierra de Juárez . La influencia de Monte Albán en la Mixteca durante el Preclásico es evidente: en varias localidades de la Mixteca de los Altos existen producciones cerámicas con características similares a las de la cerámica zapoteca de Los Valles: Huamelulpan produjo urnas similares a las producidas en Monte Albán, y en esa misma región se han encontrado inscripciones en el sistema de escritura zapoteca . Sin embargo, no hay evidencia de que Monte Albán haya dominado políticamente a la Mixteca, por lo que es plausible que estas influencias sean reflejo de un mismo proceso cultural que dio origen a ambas civilizaciones. [11]
En la cultura mixteca, el Periodo Clásico abarca aproximadamente el periodo comprendido entre los siglos I y VIII / IX , con algunas variaciones de acuerdo con la historia local de cada área cultural. A lo largo de Mesoamérica aparecen ciudades de dimensiones y poblaciones considerables, con una clara especialización en el uso del espacio y una diferenciación social que se refleja en las diversas características de los restos de las construcciones. La influencia cultural teotihuacana se deja sentir en toda la región, aunque sólo en algunas localidades se ha comprobado el dominio político y militar de esta metrópoli. Los lazos comerciales se hicieron más fuertes entre los distintos pueblos, ya especializados en la producción de ciertos bienes de subsistencia y de uso suntuario. [12]
Al igual que en el Preclásico, la historia de los mixtecos en esta fase de urbanización y surgimiento de grandes estados en Mesoamérica es poco conocida. El Clásico en la Mixteca está marcado por un proceso de sustitución de los centros de poder político en toda la región. Algunas características de los estados mixtecos del Preclásico fueron heredadas por sus sucesores, entre ellas la fragmentación del control sobre el territorio entre numerosas poblaciones organizadas jerárquicamente. En la Mixteca de los Altos, Yucuita fue sustituida por Yucuñudahui como sede del poder político en el valle de Nochixtlán; en otras zonas de la Mixteca de los Altos, como el valle de Huamelulpan, este reemplazo no se produjo, y Huamelulpan , que fue una de las principales poblaciones durante la fase Ramos Tardío, colapsó y perdió una parte importante de su población, aunque la ocupación de la ciudad fue continua hasta el Posclásico. A lo largo de la Mixteca de los Altos, la densidad de población aumentó, lo que propició la aparición de nuevas localidades urbanas en los valles y montañas de la zona. Entre éstos se encuentran Monte Negro , Diquiyú, Cerro Jazmín en el centro; y la cuenca del río Poblano en el valle de Coixtlahuaca. [13]
Aunque durante el Preclásico el proceso de urbanización en La Mixteca y Los Valles tuvo características similares, para el Clásico la situación es distinta. Algunos trabajos quieren ver en Yucuñudahui una contraparte mixteca de Monte Albán. [14] Sin embargo, a diferencia de la sociedad zapoteca, con una sola capital en Monte Albán, los mixtecos se organizaban en pequeñas ciudades-estado que rara vez superaban los doce mil habitantes. Según Spores, Yucuñudahui era sólo uno de los muchos estados que tenían su sede en el valle de Nochixtlán. [15] Por otra parte, en algunos casos la densidad de población en La Mixteca era mayor que en los valles, como lo demuestra el estudio de los patrones de asentamiento en la Mixteca del Altiplano. [16] Durante el Clásico mixteco, se dieron señales de una sociedad claramente estratificada y se consolidaron los rasgos característicos de la religión mixteca, entre ellos, el culto a la lluvia y al rayo, condensado en la divinización de Dzahui .
Por otra parte, en la Mixteca de Tierras Bajas apareció un complejo cultural con características propias, que se extendió por esa zona y la parte oriental del actual estado de Guerrero . El principal centro de esta cultura —a la que Paddock llamó ñuiñe para diferenciarla de la cultura mixteca [17] — fue el Cerro de las Minas (al norte de Huajuapan de León ), población cuyos inicios se remontan al Preclásico Tardío, pero cuyo florecimiento se dio a partir del siglo II de la era cristiana. El Cerro de las Minas tiene características urbanas similares a las ciudades de la Mixteca de Tierras Altas. Se construyó alrededor de un grupo de varias plazas pequeñas alrededor de las cuales se distribuyó el resto de la población —y esta es una de las diferencias del urbanismo mixteco en comparación con otros pueblos mesoamericanos cuyas ciudades se organizaron alrededor de una sola gran plaza principal—. El espacio sobre el que se construyó fue modificado por la construcción de terrazas, llamadas coo yuu (lama-bordo), por lo que la ciudad cuenta con numerosas escalinatas. El Cerro de las Minas fue embellecido con numerosos relieves que contenían inscripciones en un sistema de escritura poco conocido hasta la fecha , llamado ñuiñe . Las similitudes entre estas inscripciones y las de las estelas zapotecas de Monte Albán sugieren una relación muy fuerte entre Los Valles y la Mixteca de Tierras Bajas durante el Clásico.
Otros sitios donde se han encontrado vestigios de la cultura ñuiñe en la Mixteca Baja son San Pedro y San Pablo Tequixtepec, la cueva de Tonalá y el Puente Colosal en Oaxaca; Acatlán de Osorio , Hermengildo Galeana y San Pablo Anicano ( Puebla ); [18] y en numerosos sitios de La Montaña de Guerrero, como Copanatoyac, Malinaltepec , Zoyatlán, Metlatónoc y Huamuxtitlán . [19] En muchos casos se trata de muestras cerámicas con características similares a las producidas en el Cerro de las Minas: fragmentos de vasijas con poca o ninguna decoración, elaboradas con una pasta de color naranja parduzco cuya composición es similar a la cerámica de Anaranjado Delgado producida en Ixcaquixtla (Puebla), en el límite norte de la Mixteca Baja. Otros elementos característicos de la cultura ñuiñe son las llamadas cabezas colosales, pequeñas esculturas de piedra que representan cabezas antropomorfas —algunas de las cuales son objeto de culto por las comunidades indígenas de la Mixteca guerrerense—, así como ciertas urnas que representan al dios del fuego y una versión local de Dzahui, cuyas características eran similares a las efigies contemporáneas de Pitao Cocijo producidas por los zapotecas de Los Valles.
Durante el Clásico, la Mixteca Baja fue sede de los principales centros políticos de la Mixteca. El relevo de los estados de la Mixteca Alta parece haber implicado una serie de acontecimientos que desestabilizaron políticamente a la región, por lo que una de las principales características de las ciudades en Ñuiñe es su ubicación en puntos estratégicos que facilitaban su defensa. De la misma manera que Huamelulpan y sus satélites durante el Preclásico Tardío; [20] Cerro de las Minas, Diquiyú y otras ciudades de la Mixteca Baja contaban con fortificaciones y sus edificios administrativos y religiosos se construían en las laderas de los cerros, mientras que las zonas habitables se construían en zonas de relativo más fácil acceso. [21] La guerra en la Mixteca Baja durante el Clásico pudo haber sido provocada no sólo por la competencia entre los estados de la región, también es probable que la rivalidad con los zapotecas de Los Valles fuera la causa de los conflictos en la zona. Es de señalar que la actividad bélica también pudo estar relacionada con la ritualidad de los sacrificios humanos y el juego de pelota . [22]
Hacia el siglo VII de la era cristiana, la mayor parte de los pueblos mesoamericanos enfrentaron graves crisis que llevaron a la decadencia de varios de los estados más poderosos, entre ellos Teotihuacan y Monte Albán . Los estados mixtecos también enfrentaron estos trastornos generalizados. En la Mixteca Baja, la cultura ñuiñe desapareció hacia el final del periodo Clásico y varias de las ciudades más importantes fueron abandonadas parcial o totalmente, tanto en la Mixteca Baja como en la Mixteca Alta. Sin embargo, no fueron pocas las ciudades como Cerro Jazmín y Tilantongo que tuvieron una ocupación continua en la transición Clásico y Posclásico.
El Posclásico es por mucho el periodo mejor conocido de la historia mixteca prehispánica, gracias a la preservación de la historia oral en los documentos coloniales, pero también a los códices que sobrevivieron a la destrucción y al tiempo posterior a la llegada de los españoles a la Mixteca. En Mesoamérica, el Posclásico está marcado por el florecimiento de los estados militaristas. Esto no quiere decir que las sociedades de las etapas anteriores hubieran ignorado la guerra, pues las ciudades-estado de la Mixteca estuvieron protegidas por murallas desde el primer milenio antes de la era cristiana. Lo que sucede es que en este periodo la actividad militar parece haber cobrado mayor importancia, como lo evidencia la proliferación de parafernalia asociada a la guerra y el culto a deidades guerreras en toda la región. [23]
A finales del siglo VIII, el estilo ñuiñe comenzó a decaer en la Mixteca de las Tierras Bajas, hasta ser suplantado paulatinamente por el estilo iconográfico del códice mixteco. La aparición de un nuevo estilo artístico, acompañado de otros cambios culturales, como la arraigada veneración a la Serpiente Emplumada y la construcción de alianzas interétnicas, no es exclusiva de los mixtecos del Posclásico Temprano y tiene sus antecedentes en los cambios políticos y sociales del final del Clásico en el centro de México. [24] En toda la Mixteca la población comenzó a aumentar de manera drástica, aunque los cambios demográficos más importantes se dieron en la Mixteca de las Tierras Altas. Según investigaciones arqueológicas, en la Mixteca de las Tierras Altas el número de localidades correspondientes a la fase Natividad (siglos X-XVI d.C.) se duplicó con respecto a las existentes en la fase anterior, es decir, la fase Las Flores. De la misma manera, la superficie ocupada por estas localidades aumentó significativamente, alcanzando 10,450 hectáreas de área urbana. [25] Estas poblaciones se organizaban en pequeños estados hostiles entre sí, cada uno encabezado por una ciudad de primera importancia que gobernaba sobre otros asentamientos sujetos a su autoridad. La construcción de una estructura jerárquica en las relaciones entre los pueblos cabecera de los señoríos mixtecos (llamados ñuu ) y sus satélites (llamados siqui ) es una constante en la historia mixteca, aunque en este periodo se acentúa debido al aumento de la población y las estrategias políticas de las élites gobernantes . [26]
A partir del Posclásico, los mixtecos tuvieron contactos más amplios con otras poblaciones de lo que hoy es Oaxaca , aun a pesar de las diferencias lingüísticas y étnicas. Un caso especial es la relación entre mixtecos y zapotecas , presente en épocas anteriores pero ahora más intensa. Estas relaciones no sólo eran resultado de su vecindad en la misma región, sino que también tenían fines económicos y políticos. Se ha documentado la existencia de una densa red de alianzas matrimoniales entre élites mixtecas y zapotecas. Por ejemplo, el Códice Nuttall relata el matrimonio de Tres Lagarto con una noble zapoteca de Zaachila , de cuyo matrimonio nació Cocijoeza , el futuro señor de esa ciudad que forjó un ejército combinado mixteco y zapoteco y emprendió una campaña expansionista en los Valles Centrales de Oaxaca . [27] Existen numerosas ciudades en Los Valles que muestran signos de presencia mixteca, entre ellas el propio Monte Albán, donde Alfonso Caso rescató el tesoro de la Tumba 7. La existencia de obras de influencia mixteca en Los Valles ha sido objeto de especulación por parte de los especialistas. Para algunos, se trata de evidencias del expansionismo mixteco, por lo que los zapotecas de Los Valles habrían sido dominados políticamente por los mixtecas. Sin embargo, también es plausible que las alianzas matrimoniales y políticas entre mixtecas y zapotecas hayan favorecido la difusión del arte mixteco en el territorio zapoteco, arte que fue utilizado como elemento de prestigio por la élite de las ciudades zapotecas. Además de Monte Albán, otras ciudades de Los Valles que muestran objetos arqueológicos de manufactura o influencia mixteca son Mitla , Lambityeco , Yagul , Cuilapan y Zaachila ; esta última fue la más importante de las ciudades zapotecas hasta su conquista por los mexicas en el siglo XV.
Desde el Preclásico, la costa de Oaxaca estuvo ocupada por poblaciones de habla zapoteca. Según los análisis glotocronológicos , la separación entre la lengua chatina y el resto de las lenguas del grupo zapoteco debió ocurrir alrededor del siglo V a.C. [ 28] En contraste, las variedades costeras del mixteco parecen haberse separado del resto de las lenguas de la mixteca de los Altos alrededor del siglo X o XI a.C. , de lo que se puede inferir que la presencia de los mixtecos en la costa es relativamente tardía. [29] A la luz de estos datos y del análisis de artefactos arqueológicos encontrados en la región, es probable que la identidad lingüística de los habitantes del valle bajo del río Verde durante los periodos Preclásico y Clásico fuera la zapoteca, desplazada del centro de Oaxaca. Aunque no se descarta por completo la relación entre el valle bajo del río Verde y la mixteca de los Altos debido a la proximidad geográfica, la presencia de los mixtecos en la región de la Costa es producto de una colonización tardía.
El movimiento masivo de los mixtecos hacia los pueblos de La Costa provocó un cambio en las relaciones de poder en estas comunidades. Los pueblos zapotecas, al igual que los chatinos , pasaron a estar bajo el dominio político de las élites mixtecas. Los cacicazgos mixtecos de La Costa contaban, por ello, con una población multiétnica, como en el caso de Tututepec . Aunque esta localidad fue ocupada antes del Posclásico, muestra signos de un espectacular crecimiento demográfico entre los siglos IX y X, relacionado precisamente con la migración mixteca desde el altiplano. [30] A partir del siglo XI, Tututepec jugaría un papel fundamental en la historia mixteca, al ser la primera sede de Ocho Venado , señor mixteco que dominaría un territorio de más de 40.000 kilómetros cuadrados tras unificar numerosos estados hostiles, derrotarlos militarmente y establecer alianzas políticas con ellos.
La fragmentación política del pueblo mixteco en la época prehispánica fue una constante que trascendió los siglos. Sin embargo, entre los siglos XI y XII d.C., numerosos señoríos en las tres mixtecas formaron una unidad bajo el gobierno de Ocho Venado-Garra de Jaguar (en mixteco, Iya Naacua Teyusi Ñaña ; Tilantongo , 1063 - 1115 ). Este personaje es fundamental en la historia posclásica de Mesoamérica, no sólo por el poder que adquirió en la Mixteca, sino también por las relaciones que estableció con otras poblaciones, especialmente con el pueblo nahua del centro de México.
Ocho Venado nació del segundo matrimonio de Cinco Lagarto- Dzahui Ndicahndíí , sacerdote del Templo del Cielo que se encontraba en Tilantongo (en mixteco, Ñuu Tnoo Huahi Andehui ). Quedó, por tanto, fuera de la línea de sucesión al trono del señorío de Tilantongo. Gracias al prestigio obtenido en campañas militares —según el Códice Nuttall , la primera de ellas ocurrió en 1071 , cuando Ocho Venado tenía ocho años—, Ocho Venado ocupó en 1083 el trono de Tututepec (en mixteco: Yucudzáa ), en el valle del bajo río Verde, cerca de la costa del Pacífico. [31] Posteriormente, Ocho Venado selló una alianza con los toltecas, de quienes recibió el rango de tecuhtli en Ñuu Cohyo. [32] El día 13 del Lagarto del año 7 de la Casa ( 1097 ), Ocho Venado se reunió con Cuatro Jaguar, quien fue un aliado importante en su ascenso al poder.
La alianza entre Ocho Venado y Cuatro Jaguar ayudó a legitimar el ascenso de Ocho Venado al trono de Tilantongo tras la muerte del señor Dos Lluvia, el cacique local. Para evitar las probables pretensiones de los descendientes de Dos Lluvia, Ocho Venado los eliminó a todos y se convirtió en el único heredero del señorío. De especial importancia fue la conquista del Lugar del Bulto de Xipe, donde se ubicaba una rama del linaje real de Tilantongo. En Lugar del Bulto de Xipe gobernaba Once Viento-Jaguar Sangriento, casada con Seis Lagartija-Abanico de Jade (media hermana de Ocho Venado) y Seis Mono-Quexquémitl de Guerra (heredera al trono de Jaltepec ). [33] El día 12 del Mono del año de la Casa 11 ( 1101 ), Ocho Venado derrotó a los defensores del Lugar del Bulto de Xipe. Se desconoce cómo murieron Seis Mono y Once Viento. Sus hijos Diez Perro-Águila de Tabaco Ardiendo y Seis Casa-Sarta de Pedernales fueron sacrificados, el primero mediante sacrificio de gladiadores y el segundo mediante flechas rituales. De esta manera, Ocho Venado sumó a los territorios bajo su dominio los importantes señoríos de Jaltepec y Lugar del Bulto de Xipe.
Durante su reinado en Tilantongo, Ocho Venado logró conquistar alrededor de cien señoríos mixtecos. Además, estableció una importante red de alianzas a través de sus matrimonios. Entre otras, sus esposas fueron las damas Trece Serpiente-Serpiente de Flores, hija del primer matrimonio de Once Viento de Lugar del Bulto de Xipe (año 13 de caña, 1103 ); Seis Águila-Jaguar Telaraña y Diez Zopilote-Quexquémitl de Conchas. Su primer hijo nació en el año 6 casa ( 1109 ) de su matrimonio con Seis Águila y fue heredero al trono de Tilantongo. Ocho Venado murió sacrificado en 1115 , tras ser derrotado por una coalición de señores rebeldes que se encontraban bajo su dominio. La alianza rebelde estaba liderada por Cuatro viento, hijo único de Once Viento y Seis Mono que había escapado a la muerte tras la caída de Lugar del Bulto de Xipe. Los restos de Ocho Venado fueron probablemente depositados en la gruta real de Chalcatongo . A su muerte, el reino mixteco se disolvió en numerosos estados, poniendo fin al único periodo de unidad política en la historia prehispánica de la región. [34]
A la muerte de Ocho Venado, sus hijos heredaron algunos de los señoríos más importantes que formaban parte del reino bajo el gobierno de Tilantongo. En otras ciudades mixtecas, las antiguas élites locales recuperaron su poder. El restablecimiento del antiguo sistema de organización política en pequeños estados implicó el resurgimiento de conflictos entre algunos de ellos o el establecimiento de alianzas o confederaciones. Para esta época, la Mixteca —y en especial la Mixteca de los Altos— era una de las regiones más prósperas de Mesoamérica. Exportaba bienes suntuarios a otras regiones, como cerámica policromada, plumaje , orfebrería, cristal de roca, hueso y tallas de madera, así como bienes de subsistencia propios de regiones tropicales y zonas de clima templado. [35]
La Mixteca se encuentra estratégicamente ubicada entre la parte central de México y el sureste mesoamericano, por lo que en la época del expansionismo de la Triple Alianza formada por México-Tenochtitlan , Tetzcoco y Tlacopan —confederación llamada Excan Tlatoloyan— rápidamente se despertaron los intereses de los mexicas y sus aliados en la cuenca del lago de Texcoco. Para la segunda mitad del siglo XV, gran parte de la Mixteca se encontraba bajo el poder político, así como militar, de Tenochtitlan. Algunas de las ciudades más importantes de la región se convirtieron en centros que concentraban el tributo exigido por los conquistadores, entre ellas Coixtlahuaca , que hasta antes de la conquista mexica se había convertido en una de las ciudades más grandes de Mesoamérica. El avance de los mexicas en la Mixteca del Altiplano les permitió dominar también los Valles Centrales de Oaxaca, en su afán por asegurar su predominio en las rutas comerciales entre el altiplano mexicano y la costa del Pacífico de Guatemala y Chiapas. Los mexicas también intentaron conquistar la costa mixteca y el Istmo de Tehuantepec , pero fueron derrotados por una alianza entre zapotecas y mixtecas en sus campañas contra Tututepec —que en ese entonces dominaba un territorio de aproximadamente 25.000 kilómetros cuadrados en la Costa Chica de Oaxaca—, así como en las realizadas en el Istmo. De especial importancia fue la victoria mixteca-zapoteca en Guiengola , fortaleza donde los mexicas fueron derrotados definitivamente por los defensores del Istmo de Tehuantepec.
La llegada de los españoles a las costas de Veracruz en 1519 provocó distintos tipos de reacciones. Varias poblaciones vieron en los españoles una oportunidad de liberación, entre ellas los zempoaltecas y los tlaxcaltecas . Tras la caída de México-Tenochtitlan en 1521 , los españoles y sus aliados indígenas concentraron sus ataques en otras poblaciones como los mixtecos. Pero a diferencia de lo que ocurrió en el centro de México, la mayoría de los mixtecos establecieron acuerdos con los españoles, dando lugar a un proceso de adaptación cultural mutua que a su vez permitió a los mixtecos conservar muchas de sus tradiciones y costumbres, como su lengua, prácticas comerciales, métodos agrícolas, etc. Sólo algunas partes de La Mixteca resistieron militarmente la conquista española, como en el caso de Tututepec.
De acuerdo con los datos disponibles, han afirmado que en el Posclásico, los mixtecos contaban con un sistema de parentesco de tipo hawaiano . Esto quiere decir que se trataba de un sistema bilateral que permitía, entre otras cosas, que los individuos tuvieran derechos hereditarios sobre la propiedad y los títulos de ambos progenitores, así como la participación de las mujeres en altas esferas de poder, como lo demuestran las 951 mujeres nobles registradas en el códice mixteco precolombino. [36] En un sistema de parentesco hawaiano, una persona designa a su padre y a todos sus tíos varones con el mismo término. Asimismo, utiliza el mismo término para referirse a su madre y a todas sus tías. En consecuencia, a sus hermanos y a los hijos de sus tíos se les denomina con la misma palabra.
Durante la época prehispánica, la sociedad mixteca se caracterizó por su alta jerarquía. Sin embargo, las diferencias no aparecieron de manera espontánea. El proceso de estratificación fue paralelo al desarrollo de la sociedad mixteca. Los estratos de la sociedad mixteca tienen su origen en el sedentarismo de este pueblo y fueron influenciados por los procesos políticos, históricos, económicos y culturales que se dieron en la Mixteca desde el siglo XVI a.C. En un principio, las poblaciones mixtecas tuvieron una estratificación incipiente. Los restos de las poblaciones del Preclásico Tardío y Medio no presentan grandes diferencias al comparar unas viviendas con otras, y el uso de las construcciones de estos asentamientos no parece ser demasiado especializado. Los bienes con los que contaban los mixtecos en esos siglos parecen haber sido limitados, y no hay evidencia que permita distinguir con claridad las áreas de vivienda de la élite del resto de la población, aunque es posible admitir la existencia de una gradación en los niveles de bienestar entre los habitantes de una misma localidad.
La transición al Clásico marca el desarrollo de la vida urbana plena en esta región y en la mayor parte de Mesoamérica. La consolidación de las organizaciones estatales en la Mixteca implicó un proceso de mayor diferenciación que tendió a legitimarse mediante el uso de la ideología y las alianzas a nivel de élite con el propósito de reproducir las desigualdades entre los estratos de la sociedad. El surgimiento del estilo ñuiñe en la Mixteca Baja —la zona más próspera de la Mixteca en el periodo Clásico— es una muestra de la voluntad de los grupos gobernantes de dejar claras las diferencias entre ellos y el resto del pueblo. [37] Las crónicas coloniales españolas hablan de numerosos estratos de la sociedad mixteca, sin embargo, todos ellos pueden reducirse a los siguientes grandes grupos: [38]
En general, no había muchas posibilidades de ascender en la escala social. Los matrimonios entre dzayya yya implicaban que este grupo siempre conservaría su posición privilegiada y la heredaría a sus descendientes. Los nobles de diferentes pueblos mixtecos practicaban la endogamia , lo que también generaba una complicada red de alianzas a nivel de élite que servía como medio para reproducir la desigualdad social además de mantener el orden en la región. Las personas libres, los tay ñuu , eran dueños de sí mismos y del producto de su trabajo en la tierra, que era de propiedad comunal. Los terrazgueros, en cambio, eran personas que, a causa de la guerra, habían perdido el poder sobre el producto de su trabajo y debían pagar tributo a los nobles. Los últimos grupos en la escala social de los mixtecos tenían menos derechos que los demás y sus vidas podían ser dispuestas por la nobleza para lo que fuera necesario.
Una de las características más acentuadas del sistema político de los mixtecos precolombinos fue la fragmentación en numerosos estados que dominaban pequeños territorios y que en varias ocasiones estuvieron en conflicto entre sí. A partir del Preclásico Medio aparece una estructura jerárquica entre las poblaciones que formaban parte de un mismo estado. El lugar que cada comunidad ocupaba en esta estructura se manifiesta en el número de construcciones monumentales que poseía cada una de ellas. Por otra parte, el poder de cada pequeña ciudad o poblado no era estático, sino que estaba en constante juego ante la competencia entre los distintos centros de población. Así, se puede entender que en la transición del Preclásico al Clásico algunas poblaciones cedieran su posición privilegiada a otras, como ocurrió con Yucuita , sustituida por Yucuñudahui.
Los ñuu (en mixteco: pueblo, comunidad) eran la unidad primaria de relaciones políticas entre los mixtecos del Posclásico. Un ñuu podía o no ser jefe de un estado. La vida política de los estados mixtecos se desarrollaba en una red conocida como yuhuitayu (la sede, petate ). Esta unidad política consistía en la unión dinástica de dos linajes locales a través del matrimonio de un yya toniñe (señor noble) y una yya dzehe toniñe (dama noble). [39] Las élites gobernantes recurrían a numerosas estrategias para mantener su poder. Una de ellas era el establecimiento de alianzas de élite. Las alianzas solían sellarse mediante matrimonios entre miembros de linajes nobles, que a menudo implicaban matrimonios incestuosos . El establecimiento de afinidades de parentesco se realizó usualmente con el propósito de establecer relaciones con los linajes más prestigiosos de la nación mixteca e incluso con la nobleza extranjera, como lo demuestran los matrimonios recurrentes entre miembros de la realeza mixteca y zapoteca a lo largo de los más de veinte siglos de historia prehispánica de estas poblaciones.
Los mixtecos desarrollaron sus propias artes de guerra, inventaron sus propias armas y llevaron a cabo sus propias conquistas, además de defender sus territorios de cualquier invasor. [40] Sus conflictos y alianzas se dieron principalmente entre ciudades mixtecas y pueblos zapotecas. El héroe más destacado de la historia mixteca fue Ocho Venado, gobernante de Tututepec y conquistador; sus hazañas se relatan en el Códice Nuttal.
El códice nos da una idea de las armas y uniformes utilizados por los mixtecos.
Al igual que el resto de las poblaciones de la Mesoamérica precolombina, la subsistencia de los mixtecos se basaba en la agricultura . Las condiciones ecológicas y topográficas del territorio de este pueblo condicionaron el desarrollo de ciertos cultivos adaptados a la diversidad de ambientes de la Mixteca. Por supuesto, el más importante de los cultivos de este pueblo era el maíz , al que se asociaban otros cultivos de vital importancia en la dieta de los mesoamericanos. Entre ellos se encontraban varias variedades de frijol , chile y calabaza . [41] En los lugares donde el clima lo permitía, había cultivos de especies que no necesariamente se utilizaban para la alimentación. Entre ellas figuraban el algodón —que se adaptaba a los climas semitropicales de la Mixteca Baja, la Cañada de Cuicatlán y la costa oaxaqueña— y el cacao , que se cultivaba en zonas con mayor humedad. [42]
Uno de los mayores problemas que enfrentaron los mixtecos en la época precolombina fue el abrupto relieve de la Mixteca y la escasez de agua en la región. La agricultura ofrecía mejores rendimientos en los valles intermontanos de la Mixteca de las Tierras Altas, al menos en comparación con las más cálidas y secas Mixteca de Tierras Bajas y Mixteca Costera. Se han encontrado evidencias de terrazas artificiales en las laderas montañosas que rodean valles como el de Tlaxiaco. El propósito de las terrazas era aumentar la escasa tierra cultivable al aplanar intencionalmente las laderas, así como aprovechar mejor el agua disponible. Por otro lado, se desarrollaron cultivos alternativos, como el pitayo , en las zonas más secas. [43]
La accidentada geografía de la Mixteca obligó a sus habitantes a desarrollar un conjunto de tecnologías que permitieran una agricultura rentable. En las laderas de las montañas mixtecas construyeron terrazas llamadas coo yuu ( lama-bordo ). Para ello, utilizaron presas de mampostería para conservar el suelo no lavado de las laderas de las montañas. Según los agricultores modernos del valle de Nochixtlán, el uso de las terrazas mixtecas permite la formación de una plataforma que produce buenas cosechas de maíz al cabo de 3 o 4 años. El coo yuu requería mantenimiento, ya que la erosión y el uso agrícola de las terrazas hacían que el suelo nutritivo se desgastara. En la Mixteca de los Altos se utilizaba para estas labores el caliche obtenido de las minas de la región. [44] Los antiguos mixtecos utilizaban el sistema de roza y quema para ganar terreno para el cultivo. En otras palabras, limpiaban la vegetación original de las laderas y procedían a quemarla para utilizar los restos vegetales como fertilizante para sus cultivos. Esto provocó una grave deforestación que afectó gran parte del territorio mixteco, considerado uno de los más erosionados de la República Mexicana.
En Mesoamérica se domesticaron muy pocas especies animales. El guajolote ( Meleagris gallopavo ) y el xoloitzcuintle son dos de ellas, y su presencia está comprobada en todas partes de Mesoamérica. Ambos eran fuente de carne consumida en pequeña escala en las sociedades indígenas. En la Mixteca, además, se desarrolló la cría de la grana cochinilla , un parásito explotado por la industria textil. La especie es parásita del cactus nopal . Aún se reproduce en los climas templados de la Mixteca Alta y otras partes del norte y centro de Oaxaca. De ella se obtiene un tinte llamado carmín o grana cochinilla , apreciado por su intenso color rojo. El cultivo de la grana cochinilla se mantuvo como una de las principales actividades de la región hasta el siglo XIX, cuando el descubrimiento de los tintes sintéticos lo desplazó. [45]
La base de la economía de todas las poblaciones mesoamericanas era la agricultura. Los mixtecos, al igual que el resto de las poblaciones mesoamericanas, recurrían a la caza , la recolección y la pesca para complementar su dieta y cubrir otras necesidades. Una de las ventajas del territorio mixteco era su gran diversidad de microclimas, por lo que muchos de los señoríos que se desarrollaron en la zona eran prácticamente autosuficientes en subsistencia. [46]
Los habitantes de la Mixteca se incorporaron a la vasta red comercial mesoamericana. Además de los frutos de las labores agrícolas y la cochinilla, los mixtecos comerciaban con materiales preciosos y bienes manufacturados. Desde fechas muy tempranas, se integraron como productores de minerales, entre ellos la magnetita . Se ha comprobado que durante el Preclásico Medio (siglos XII-V a.C.), la cerámica roja de Bayo de Tayata (Mixteca de los Altos) fue producto del comercio con los olmecas de la Costa del Golfo de México. [47]
Los mixtecos ya hablaban numerosas variedades de la lengua mixteca antes de la llegada de los españoles, con diversos grados de inteligibilidad mutua. Según Spores (1967 y 2007) hacia el Preclásico la lengua hablada en la región era la lengua proto-mixteca, de la que derivan no sólo todas las lenguas mixtecas conocidas hoy, sino también el trique , hablado por miembros del pueblo homónimo en la parte sur de la Mixteca de las Tierras Altas. Los grados de divergencia entre las numerosas lenguas mixtecas de la actualidad son producto de la historia de sus hablantes: por ejemplo, según el análisis glotocronológico, la variedad costera del mixteco divergió del mixteco nuclear de las tierras altas alrededor del siglo X o XI d.C., lo que coincide con la colonización tardía de la Costa Chica por los mixtecos. [48]
Los frailes dominicos que se encargaron de la evangelización de Oaxaca establecieron por primera vez una escritura fonética de la lengua mixteca. A los frailes Antonio de los Reyes y Francisco de Alvarado debemos la edición de la primera gramática en la lengua hablada en la Mixteca de los Altos en la época de la Conquista. La variedad recogida por los dominicos parece corresponder a la utilizada en Yucundaa (Teposcolula), que pudo haber servido como lengua franca en la región. La grafía de la variedad Teposcolula fue posteriormente adaptada para escribir la lengua mixteca, cuyo nombre en la época de la Conquista era dzaha dzahui . [49]
Al igual que otras poblaciones de Mesoamérica, los mixtecos también cultivaron formas literarias. Poseían una escritura pictográfica , de la que se conservan testimonios prehispánicos como los Códices Nuttall ( Tonindeye ), Selden , Vindobonensis , Becker I y Colombino . A excepción de este último, que se encuentra en México, el resto de los códices precolombinos creados por los mixtecos que sobrevivieron a la destrucción se encuentran en museos y bibliotecas de Europa. Estos códices servían como instrumentos mnemotécnicos , de modo que las pinturas de sus páginas podían ser traducidas a un texto oral por el acto de quienes conocían las claves para interpretarlos. [50]
Como casi todas las sociedades mesoamericanas, los mixtecos desarrollaron un sistema de escritura. Los primeros indicios del uso de la escritura en el área mixteca corresponden a la Mixteca de las Tierras Altas, en el Preclásico Tardío (siglo V a.C.-siglo I d.C.). En Huamelulpan se han localizado algunos dinteles con inscripciones calendáricas que podrían ser los nombres de algunos dirigentes de la antigua ciudad mixteca. Sin embargo, estas inscripciones están en el sistema de escritura zapoteca, [51] del cual se originaron los diversos sistemas utilizados posteriormente en el centro de Mesoamérica durante los periodos Clásico y Posclásico. [52] El florecimiento de la Mixteca de las Tierras Bajas en el periodo Clásico trajo consigo también el desarrollo de la escritura ñuiñe, aunque su similitud con la escritura zapoteca de Monte Albán complica la identificación de su área de difusión. [53] Hacia principios del Posclásico (siglo IX) aparece la llamada escritura mixteca, que forma parte de una gran corriente estilística denominada estilo mixteca-puebla o estilo internacional del Posclásico mesoamericano . Esta escritura es básicamente pictográfica, aunque hay muchos elementos jeroglíficos e ideográficos que la complementan. La escritura mixteca sirvió como cauce para la preservación de las creencias de este pueblo y algunos aspectos de su historia. Se debe a Alfonso Caso la demostración de la autoría mixteca de los códices que hoy forman parte del llamado grupo mixteco , que durante mucho tiempo fueron atribuidos a los mexicas o mayas. [54]
Los mixtecos de la época prehispánica tenían una religión animista . De acuerdo con la información que se ha obtenido de los documentos pictográficos producidos por este pueblo, de fuentes históricas coloniales y del análisis de evidencias arqueológicas, se puede decir que comparte con otras religiones mesoamericanas algunos rasgos muy característicos, entre ellos, la creencia en un principio dual primordial que dio origen al mundo tal como lo conocemos. Otro rasgo común entre la religión mixteca y el resto de las religiones mesoamericanas es la creencia de que el mundo ha sido creado y destruido en varias ocasiones. Según el Codex Vindobonensis , Uno Venado-Serpiente Jaguar y Uno Venado-Serpiente Puma crearon a los primeros seres del mundo, los ñuhu ( IPA : [ɲuʔu]), quienes ayudaron a ordenarlo. Todos los seres de la primera creación se petrificaron cuando el Sol —venerado en la mixteca con los nombres de Yya Ndicahndíí y Taandoco— se elevó sobre el firmamento, aunque algunos de ellos se refugiaron en las cuevas y no perecieron. Los ñuhu encarnaban los elementos mismos de la naturaleza: fuego, viento, agua, tierra, vegetación, fauna. Como se creía que algunos de ellos se refugiaban en las cuevas para evitar ser petrificados, uno de los elementos distintivos de la religión mixteca era el culto a las montañas y en las cuevas. Algunas de ellas eran —y son— destino de piadosas peregrinaciones de los mixtecos, entre las más conspicuas de estas galerías subterráneas están las cuevas de Chalcatongo en la Mixteca Alta, donde se encontraba el santuario de Nueve Hierba, la diosa de la muerte de los mixtecos.
El dios tutelar de los mixtecos era Dzahui —literalmente Lluvia [55] —, divinidad de la lluvia y del agua celestial. El culto a la lluvia era tan importante para los mixtecos que su nombre nativo los califica como el pueblo de la lluvia, es decir, el pueblo elegido por Dzahui . Comparte muchos atributos con el Tláloc de Mesoamérica central, venerado por los teotihuacanos , toltecas y mexicas y que aparece en numerosas vasijas-efigie halladas especialmente en la Mixteca de los Altos. El culto a Dzahui en la Mixteca es muy antiguo, su aparición se remonta a finales del Preclásico Tardío, es decir, entre el siglo V a. C. y el siglo II d. C.
Por otra parte, en la Mixteca de Tierras Bajas, la sociedad ñuiñe se caracterizó por el culto al antiguo dios del fuego, Huehuetéotl , venerado desde tiempos antiguos en toda Mesoamérica. Se ha especulado que el culto a Huehuetéotl pudo haber sido uno de los primeros en gestarse en Mesoamérica, pues sus representaciones se han encontrado en poblaciones tan antiguas como Cuicuilco hasta las grandes ciudades del Posclásico como la misma Tenochtitlan . [56] El culto al fuego en la Mixteca de Tierras Bajas también se refleja en la toponimia de la región: Ñuiñe , que es el topónimo mixteco de la zona, y que significa "Tierra Caliente". Las representaciones ñuiñe de la divinidad del fuego comparten con otras representaciones mesoamericanas de la misma divinidad varios atributos. Se le representa como un anciano en posición sedente, portando un gran brasero sobre su cabeza. En algunas efigies obtenidas en el Cerro de las Minas, el dios mixteco del fuego aparece sosteniendo en sus manos sahumadores o vasijas especiales para encender el tabaco. En la Mixteca Baja, el culto al fuego coexistió con el culto a la lluvia durante el periodo de florecimiento del estilo Ñuiñe (siglos III-VII d.C.); la decadencia de esta sociedad implicó también la decadencia del culto al fuego en la Mixteca Baja, como lo indica el menor número de representaciones de esta divinidad en la región.
El sacrificio humano entre los mixtecos fue una práctica ritual de considerable antigüedad. En la zona arqueológica de Huamelulpan se han encontrado los restos de algunos cráneos que debieron formar parte de un tzompantli . [57] Los rituales más importantes en la vida de las sociedades prehispánicas de los mixtecos incluían sacrificios de animales o de seres humanos, como lo muestran varios acontecimientos importantes en las crónicas del pasado precolombino de los mixtecos. Un caso particular es el sacrificio de los descendientes de los señores de Bulto de Xipe y Jaltepec, sacrificados por orden de Ocho Venado mediante sacrificio gladiatorio y flechazo ritual. Ambas formas de sacrificio humano estaban relacionadas con el culto a Xipe Tótec , dios de la fertilidad y patrono del linaje reinante en Lugar del Bulto de Xipe.
Al igual que el resto de la sociedad mixteca, los religiosos también mantenían una estructura jerárquica bastante estable. Los sumos sacerdotes del culto a una divinidad eran llamados yaha yahui (Águila-Serpiente de Fuego). Según las creencias de los mixtecos, los yaha yahui poseían la capacidad de transmutarse en animales y eran temidos por el poder que poseían sobre el mundo sobrenatural.
El arte mixteco prehispánico está ampliamente relacionado con la religión y el culto, algunas de las piezas más suntuosas estaban destinadas a los altares de los templos o a usos rituales. Sin embargo, también hay otros objetos que eran utilizados por la élite política y religiosa y estaban destinados al disfrute cotidiano. La mayoría de las piezas artísticas mixtecas que se conocen en la actualidad corresponden al Periodo Posclásico (siglos X-XVI), que es también el periodo de mayor apogeo de la Mixteca y la mayor parte de ella. La sociedad mixteca favoreció el desarrollo de las artes menores, alcanzando un preciosismo notable en el marco de la severidad del arte mesoamericano. El débil desarrollo de la arquitectura y la escultura en piedra, particularmente al comparar a los mixtecos con poblaciones vecinas como los zapotecas, llevó a Barbro Dahlgren a creer que los artistas mixtecos simplemente estaban recogiendo las tradiciones artísticas de culturas anteriores. [58]
La arquitectura mixteca es relativamente sencilla, según lo que se conoce por las excavaciones. En los sitios arqueológicos de la zona se han encontrado vestigios de construcciones antiguas que nunca alcanzaron gran importancia. Del códice precolombino de este pueblo se sabe que los templos se ubicaban sobre plataformas piramidales que contaban con escalinatas de acceso. Los edificios civiles se organizaban en torno a grandes plazas y las habitaciones interiores en torno a patios. En el caso de las viviendas para los estratos más bajos de la sociedad, los materiales predominantes eran poco resistentes, entre ellos el bahareque para los muros y la palma para los techos. [59]
Muchas de las piezas mixtecas conocidas son piezas de cerámica, cuyo material durable ha resistido el paso del tiempo. Algunas de las más antiguas corresponden al Preclásico Medio. Son piezas que reflejan la influencia de los estilos olmeca y zapoteco, como es el caso de la cerámica encontrada en Monte Negro . El estilo ñuiñe, que se desarrolló en la Mixteca de Tierras Bajas durante el Clásico, también muestra una fuerte influencia zapoteca, combinada con algunos elementos de inspiración teotihuacana . En esa zona y durante ese periodo, las representaciones del dios del fuego fueron muy populares. Otras piezas características del estilo ñuiñe son las cabezas colosales que se han encontrado en Acatlán , Anicano , y otras localidades de La Mixteca Poblana. [60] En algunas localidades de La Montaña se conservan piezas del estilo ñuiñe que aún son veneradas por los pueblos nahuas, tlapanecos y mixtecos que habitan esta región. [61]
La etapa de mayor florecimiento de la cerámica mixteca prehispánica fue el Periodo Posclásico. Durante este periodo se difundió en la Mixteca un estilo iconográfico heredero de tradiciones mesoamericanas anteriores provenientes de Teotihuacan , la región zapoteca y el área maya . [62] Originalmente se pensó que este estilo era propio de la región que comprende Cholula, Tlaxcala y La Mixteca, por lo que se le denominó Mixteca-Puebla. Sin embargo, conforme se exploraron otras regiones de Mesoamérica, se percató de que el estilo mixteca local es parte de un estilo iconográfico panmesoamericano. La cerámica mixteca del Posclásico presenta un acabado muy fino y una gran riqueza decorativa. El espesor del barro con el que se elaboraron estas piezas es muy delgado, su color es generalmente rojizo o marrón con un bruñido de gran calidad que produce un efecto vidriado en las piezas. La superficie de estas estaba decorada con gran profusión, con temas y colores similares a los encontrados en el códice mixteco. [63] La cerámica policromada mixteca estaba destinada al uso de la élite. Se han encontrado algunas piezas de este tipo de cerámica fuera de la región mixteca.
Existen muestras antiguas de escultura en la región mixteca. Se han encontrado estelas en varias localidades, por ejemplo en Yucuita y Yucuñudahui, que muestran la misma influencia cultural teotihuacana y zapoteca que llegó a la cerámica durante los periodos Preclásico y Clásico. Las estelas de Yucuita fueron poco trabajadas, prácticamente consisten en grandes piedras con superficies y formas poco trabajadas donde se inscribieron fechas y nombres calendáricos de personajes importantes. En algunos sitios de tradición ñuiñe como el Cerro de las Minas y Huajuapan, se han encontrado dinteles que adornaban las entradas de algunos edificios. Sin embargo, las mejores esculturas mixtecas son pequeñas piezas talladas con el mismo virtuosismo y profusión que los acabados cerámicos. Los mixtecos produjeron pequeños objetos suntuarios de hueso, madera, cristal de roca y piedras semipreciosas como el jade y la turquesa , de tal exquisitez que Alfonso Caso los comparó con las “mejores tallas chinas”. Muchos de estos objetos han sido encontrados en contextos funerarios, como en el caso de la Tumba 7 de Monte Albán, que dio al mundo una muestra notable del refinamiento artístico de la sociedad mixteca. [64]
El vestido para la mujer mixteca incluye: blusa de manta la cual va bordada alrededor del cuello y las mangas también la falda de holán al aire , hecha de popelina con flores estampadas y adornada con tres listones de colores, simbolizando a los tres mixtecos del lado izquierdo, luce un haz de siete listones de vivos colores. Debajo de ella lleva una faja de manta. Un rebozo negro se utiliza como faja, simbolizando el estado civil y la maternidad. El pañuelo, que la mujer lleva alrededor de su cuello, se utiliza para secarse el sudor que emana de su rostro debido al esfuerzo realizado, por ser una mujer trabajadora. Lleva collares de papelillo de diferentes tonalidades. En su peinado, lleva el cabello en trenzas, que adorna con cuatro listones de colores, y se pone un clavel rojo en el pelo. Para proteger sus delicados pies, calza huaraches con dos tiras blancas.
El hombre viste calzones y camisa de manta, y a la cintura lleva un paliacate y otro al cuello; al hombro lleva un algodón de lana, y usa un sombrero de palma, a manera de cuatro piedras, de ala ancha, y también usa huaraches con tres correas blancas.
La metalurgia fue una actividad que se desarrolló tardíamente en Mesoamérica. Christian Duverger sostiene que esto es resultado de una elección cultural de las poblaciones de la región, quienes convirtieron a Mesoamérica en una "civilización de piedra". [65] La evidencia más temprana de la metalurgia en Mesoamérica data de finales del periodo Clásico y proviene del occidente de Mesoamérica. Se sabe que esta tecnología fue importada de Centro y Sudamérica , donde se desarrolló mucho antes que en Mesoamérica. [66] Para la época de la Conquista, los tarascos de Michoacán trabajaban con gran destreza el cobre y otros metales, con los que fabricaban herramientas de uso cotidiano y objetos suntuarios. [67]
En el área oaxaqueña, los mixtecos también adoptaron la metalurgia durante el Posclásico. Se han encontrado hachas de cobre en la zona, lo que demuestra que la metalurgia en la Oaxaca prehispánica no sólo tenía fines ornamentales. [68] Las piezas más conocidas de la orfebrería mixteca son las piezas de oro. El oro era considerado por los mesoamericanos como excremento de los dioses y durante el Posclásico se convirtió en un signo del Sol. Por ello, algunas de las piezas más exquisitas de la orfebrería mixteca combinan el oro con la turquesa, la piedra solar por excelencia en la cultura mesoamericana. [69] Es el caso del Escudo de Yanhuitlán, una de las piezas más conocidas de la orfebrería mixteca.
Las piezas de oro en la cultura mixteca formaban parte del conjunto de objetos cuyo uso estaba reservado a los gobernantes. La vestimenta de los gobernantes del Posclásico incorporaba numerosos elementos de oro, que se combinaban con una gran variedad de objetos elaborados en jade, turquesa, plumas y textiles finos. A la llegada de los españoles, muchas piezas de oro de la Mixteca fueron fundidas para formar lingotes. Algunas de ellas fueron enviadas a Europa y escaparon a la destrucción. Las excavaciones arqueológicas han permitido recuperar un número importante de piezas en sitios arqueológicos a lo largo de la Mixteca. Destacan los hallazgos de Zaachila y la Tumba 7 de Monte Albán. En este último sitio se encontró el mayor número de piezas de oro y plata encontradas en Mesoamérica en un solo sitio.