Se trata de una leguminosa adaptada a un lugar seco, al desierto climático.
[1] Puede crecer hasta los 9,15 m de altura o más.
Crece más en zonas con abundante agua, menor en pastizales abiertos y secos.
[2] La corteza joven es de color marrón rojizo y lisa.
Este escarificación generalmente se realiza en el tracto digestivo de los animales, que comen las semillas y luego se dispersan ampliamente, pues la semilla tarda varios días en pasar por el animal.
[3] Prosopis velutina contribuye en gran medida a los ecosistemas del desierto.
Las hojas y la goma (nombre regional: chúcata) se utiliza como medicina.
[1] En consecuencia, ahora se considera una especie invasora o maleza nociva en varios estados.