Sin embargo, las ROM más modernas, como EPROM y Flash EEPROM, efectivamente se pueden borrar y volver a programar varias veces, aun siendo descritos como "memoria de solo lectura" (ROM).En las ROM con máscara los datos están físicamente codificados en el mismo circuito, así que solo se pueden programar durante la fabricación.Esto acarrea serias desventajas: Los desarrollos posteriores tomaron en cuenta estas deficiencias, así pues se creó la memoria de solo lectura programable (PROM).En 1971 se desarrolló la memoria de solo lectura programable y borrable (EPROM) que permitía reiniciar su contenido exponiendo el dispositivo a fuertes rayos ultravioleta.Más tarde, en 1983, se inventó la EEPROM,[3] resolviendo el conflicto número 4 de la lista ya que se podía reprogramar el contenido mientras proveyese un mecanismo para recibir contenido externo (por ejemplo, a través de un cable serial).Los ordenadores domésticos a comienzos de los años 1980 venían con todo su sistema operativo en ROM.[5] No había otra alternativa razonable ya que las unidades de disco eran generalmente opcionales.Estas memorias ROM, pegadas a cajas de plástico aptas para ser utilizadas e introducidas repetidas veces, son conocidas como cartuchos.Esto era especialmente eficiente cuando la unidad central de procesamiento era lenta y la ROM era barata en comparación con la RAM.Por lo tanto, la BIOS, o el sistema de arranque oportuno del PC normalmente se encuentran en una memoria ROM.Esta resistencia limitada, así como el coste más grande por bit, hace que el almacenamiento basado en flash sea poco probable que sustituya completamente a las unidades de disco magnético en el futuro próximo.El término imagen ROM se originó cuando la mayoría de los juegos de consola se distribuían en cartuchos que contenían chips ROM, pero alcanzó un uso tan extendido que aún se aplica a las imágenes de juegos más recientes distribuidas en CD-ROM u otros soportes ópticos.