Su padre también trabajaba como asesor jurídico de Walter Scott, a quien un joven Charles Dickens admiraba profundamente.
[nota 3][5] El nombre de Mary Scott, en honor a la abuela por parte paterna,[6][7] ya se lo habían dado previamente a la tercera niña, nacida en 1817 o 1818, pero esta había fallecido cuando era aún joven.
[8][9] Mary acompañó de manera constante a Dickens y Catherine durante su cortejo.
Allí, Mary ayudó a su hermana con las tareas del hogar, puesto que esta estaba ya embarazada de su primer hijo.
[12] Dickens mostró un especial afecto por ella y la describió como «una amiga cercana, una hermana excepcional, una compañera en casa».
[9][14][15] En las semanas posteriores al fallecimiento, Dickens escribió muchas cartas, en tres de las cuales aseguraba que el causante había sido una insuficiencia.
[11][18] Robert Douglas-Fairhurst, autor especializado en la obra del inglés, cree que Dickens quería «darle a la historia un final diferente».
Tiene varias de las características que Dickens asociaba con su cuñada, incluida la descripción: «joven, bella y buena».