Su padre, George, era abogado en Edimburgo y consejero legal del escritor Walter Scott, un autor admirado por el entonces joven Charles Dickens.[5] Después de mudarse a Londres en 1834, George Hogarth fue empleado como editor del periódico Evening Chronicle, al que Dickens contribuyó con unas 20 piezas escritas.[8] Catherine Hogarth y Charles Dickens disfrutaron los primeros años de vida doméstica.Dickens empezó a escribir por primera vez en un tono negativo sobre su esposa, confesando su decepción por la «lentitud» de Catherine y sus depresiones posparto.En febrero del año siguiente nació Walter, el cuarto hijo y segundo varón de los Dickens.[2] De inmediato, Charles Dickens hizo planes para viajar a América, probablemente inspirado por su correspondencia con Washington Irving.Sin embargo, acompañó a Dickens en el viaje que duró seis meses —de enero a junio de 1842—, mientras que los niños se quedaron bajo el cuidado del hermano de Dickens, Fred.Catherine dio una mejor impresión entre los americanos que su esposo quien, con frecuencia fue criticado, denigrado y ridiculizado.[6] En las cartas que escribía Dickens a sus conocidos, parecía complacido con ella y reconocía a menudo el sacrificio de Catherine al acompañarle en un viaje que ella no quería hacer.[6] De su viaje a América del Norte, Dickens escribiría American Notes.Catherine descubrió el brazalete y acusó a su esposo de tener amoríos con la actriz.[15] No existen pruebas contundentes para confirmar los rumores de que Dickens y Ternan hayan tenido un hijo juntos.Dickens mostró un tremendo cariño y afecto hacia Catherine al morir su hija Dora, de tan solo ocho meses, en 1851.De hecho, no se le permitió a Catherine asistir al matrimonio de su hija Kate con Charles Collins, hermano del escritor William Wilkie Collins, en 1860.[8] Antes de morir, Catherine escribió un testamento repartiendo todas sus posesiones entre sus hijos.Quienes conocieron a Catherine Hogarth la describen como una mujer hermosa, amigable y cumplidora.Charles Dickens le sugirió a Catherine que escribiera una colección de sus menús, cosa que le animó y completó en su única aventura literaria: ¿Qué tendremos para cenar?.
Bleak House, al fondo, la casa en la
isla de Thanet
en el distrito de
Kent
, alquilada por los Dickens en los veranos, principalmente entre 1837 y 1851.
Catherine Dickens en 1845, de una foto por Daniel Maclise, R.A.