Desde esta perspectiva, la selección natural no limita su ejercicio a los genes, sino que células, organismos, demes, especies y clados pueden actuar también como unidades evolutivas.
En su artículo "Organism and Environment" (Scientia) y en el último capítulo de Biology as Ideology, Lewontin se opone a la concepción del darwinismo tradicional del organismo como un receptor pasivo de influencias ambientales.
Para Lewontin, una comprensión apropiada del organismo ha de enfatizar su papel como constructor activo de su entorno; los nichos no están preformados, no constituyen receptáculos vacíos en los que se insertan los organismos, sino que son definidos y creados por estos mismos.
M. W. Feldman, K. N. Laland y F. J. Odling-Smee , entre otros, han profundizado en el desarrollo de este marco teórico.
A lo largo de varios artículos y muy especialmente en su obra No está en los genes, Lewontin ha denunciado las carencias teóricas del reduccionismo genético.