La historia comienza en una ciudad centroeuropea en medio de la guerra a finales del siglo XVIII.
Insistiendo en que él solo puede salvar a la ciudad, el Barón escapa en un globo de aire caliente construido con ropa interior femenina, sin darse cuenta de que Sally se ha colado como polizón.
El Barón se refiere a ella como "sólo una de las muchas ocasiones en que conoció a la muerte" y termina su historia diciendo "todo aquel que tuvo el talento para hacerlo, fue entonces feliz para siempre."
Bañados por la luz solar, desaparecen entre las nubes, y a los créditos de la cinta los acompaña una explosión musical.
Terry Gilliam no se vio resentido por el fiasco, y tiene un éxito relativo en ciertos círculos donde es exhibida cada cierto tiempo.