Judah ben Saul ibn Tibbon (1120 – después de 1190) fue traductor y médico.
Nació en Granada , pero abandonó España en 1150, probablemente a causa de la persecución de los almohades , y se dirigió a Lunel, en el sur de Francia . Benjamín de Tudela lo menciona como médico allí en 1160. Murió alrededor de 1190, en Marsella, Francia.
Judá vivió en una relación de intimidad con Mesulam ben Jacob y con los dos hijos de éste, Aser y Aarón, a quienes en su testamento recomienda como amigos de su único hijo, Samuel . También fue amigo íntimo de Abraham ben David de Posquières y de Zerahiah ha-Levi , a este último al que reconoció libremente como un erudito mayor que él, y a cuyo hijo también deseaba tener como amigo para su propio hijo. Tenía dos hijas cuyo matrimonio le causaba mucha ansiedad.
Las obras de Judá incluyen la traducción al hebreo de los siguientes:
El testamento ético de Judá , con su estilo sencillo y su franqueza, es uno de los más interesantes de esta clase de literatura. Nos permite conocer el alma del autor y su relación con su hijo, también erudito y traductor, Samuel . Su principal queja contra este último es que nunca inició a su padre en sus asuntos literarios o comerciales, nunca le pidió consejo y, de hecho, le ocultó todo.
Recomienda a Samuel que practique la escritura en árabe, ya que judíos como Samuel ha-Nagid , por ejemplo, alcanzaron rango y posición únicamente por ser capaces de escribir en esa lengua. Le exhorta a la moralidad y al estudio de la Torá, así como de las ciencias profanas, incluida la medicina. Debe leer obras gramaticales en Shabat y festividades, y no debe descuidar la lectura de "Mishle" y de "Ben Mishle". Con respecto a su práctica médica, da a su hijo sabios consejos. Además, le aconseja que observe rigurosamente las leyes de la dieta, para que no enferme con frecuencia, como otros, a consecuencia de una alimentación intemperante y malsana, lo que no dejaría de generar desconfianza en él como médico por parte del público en general. Son interesantes las referencias de Judah a su biblioteca como su "mejor tesoro", su "mejor compañero", y a sus estanterías como "los jardines de placer más hermosos". Añade:
He reunido para ti una gran biblioteca, de modo que nunca necesites pedir prestado un libro a nadie. Como tú misma ves, la mayoría de los estudiantes corren de aquí para allá buscando libros sin poder encontrarlos... Revisa tus libros hebreos cada mes, tus libros árabes cada dos meses, tus libros encuadernados cada tres meses. Mantén tu biblioteca en orden, de modo que no necesites buscar un libro. Prepara una lista de los libros en cada estante y coloca cada libro en su estante correspondiente. Cuida también las hojas sueltas y separadas de tus libros, porque contienen cosas sumamente importantes que yo misma he recopilado y anotado. No pierdas ningún escrito ni ninguna carta que te deje... Cubre tus estantes con hermosas cortinas, protégelos del agua del techo, de los ratones y de todo daño, porque son tu mejor tesoro.
Su fino sentido lingüístico y su concepción del arte de traducir quedan demostrados en sus consejos sobre este tema.