[2] Fue así como un día, cuando estaba en la iglesia, observó detenidamente el reloj de la capilla y consiguió fabricar uno parecido semanas más tarde.
Su intención era seguir un curso en estudios religiosos, pero su interés en los artefactos mecánicos se renovó tras un encuentro con el cirujano Le Cat, del que aprendió los detalles de la anatomía.
Estos nuevos conocimientos le permitieron desarrollar los primeros artefactos mecánicos que imitaban funciones biológicas vitales como la circulación, respiración y la digestión.
[3] Este símil con la piel humana se puso en práctica con la creación de los dedos del flautista, recubiertos por una tela especial que posibilitaba la sensibilidad necesaria al tacto para tocar el instrumento.
[7] Más tarde ese mismo año, creó dos autómatas adicionales, Joueur de Tambourin ("El Tamborilero") y Canard digérateur ("El Pato con aparato digestivo"), éste siendo considerado su pieza maestra.
Según Goethe, el pato aún comía copos de avena con brío, pero había perdido sus poderes digestivos.
Es así como diseñó y construyó una máquina para hilar seda, convirtiéndose en un predecesor muy importante de los telares automáticos modernos.
El pato con aparato digestivo, era un autómata creado el 1738 y actualmente es considerado la primera mascota robótica de la historia.
Vaucanson estaba ocupado en automatizar la industria textil francesa con tarjetas perforadas, una tecnología que, refinada posteriormente por Joseph Marie Jacquard más de medio siglo después, revolucionaría los telares y, en el siglo XX, se utilizaría para introducir datos en ordenadores y para almacenar información en formato binario.
Sin embargo, sus ideas no fueron bien recibidas por los tejedores y, muchas de las más revolucionarias, fueron ampliamente ignoradas.
[11] Inventó varias máquinas-herramienta, como el primer torno metálico con carro portaherramientas, hacia 1751 (la Historia de la Tecnología de Derry y Williams retrasa esta invención hasta 1768 e indica que el precursor sería Antoine Thiout, que hacia 1750 había inventado un torno con portaherramientas movido en un eje roscado).
La colección se convertiría en el fondo inicial del Conservatoire National des Arts et Métiers de París.