En una ocasión, trajo en secreto un maletín a un hombre en Viena que resultó ser Josip Broz Tito.
Trabajó en problemas de superconductividad, pero finalmente su tesis doctoral trató sobre conductividad eléctrica en metales a bajas temperaturas.
En marzo de 1941 fue arrestado por la Gestapo por su implicación en actividades antifascistas y pasó meses en prisión.
Fue expulsado del mismo en 1958 debido a su desacuerdo con la Comisión Federal Yugoslava para la Energía Nuclear y su oposición a participar en un proyecto para construir la bomba atómica (una idea de la que el mismo Josip Broz Tito tenía dudas y que fue posteriormente abandonada).
Formuló su famosos diez principios humanísticos, que han sido más o menos repetidos en cada cumbre de paz posterior.
Fundó una asociación de ciudadanos, Alijansa za treću Hrvatsku (Alianza para la tercera Croacia).
En su entrevista, Supek afirmó que el líder de la reunión no fue Heisenberg ni Bohr sino Carl Friedrich von Weizsäcker.
Supek tuvo muchas disputas con el primer presidente de Croacia tras su independencia, Franjo Tuđman.
En sus numerosas obras, Supek desarrolló un visión sobre los valores de la libertad, responsabilidad y la democracia, integradas con su reflexiones científicas-filosóficas.