Arthur Balfour

Visto a primera vista algo así como un diletante —es decir, que practica una ciencia o un arte sin tener capacidad ni conocimientos suficientes—, consiguió relevancia como secretario de Irlanda de 1887 a 1891.En ese cargo acompañó a Salisbury, que por aquel tiempo era ministro de Asuntos Exteriores, al Congreso de Berlín, y ganando su primera experiencia en política internacional en relación con la resolución del conflicto ruso-otomano.Por un tiempo estuvo asociado políticamente a lord Randolph Churchill, Henry Drummond Wolff y John Gorst; este grupo fue conocido como «el Grupo de los Cuatro», obteniendo notoriedad por la crítica libre del líder lord Randolph Churchill hacia Stafford Northcote, lord Cross y otros miembros promientes de la «vieja guardia».En 1885 Lord Salisbury designó a Balfour como presidente del Consejo Local de Gobierno; al año siguiente se convertiría en secretario para Escocia, con un asiento en el gabinete.Balfour dejó la política internacional en su ministro lord Lansdowne, estando enormemente ocupado en los asuntos domésticos.Esto no era, con todo, suficiente para los librecambistas y los más extremistas reformadores tarifarios en el Gobierno.Hacia 1905 pocos miembros parlamentarios eran de tendencia librecambista —el joven Winston Churchill mudó hacia los liberales en 1904 cuando vio amenazada la elección en Oldham—, pero el actuar equilibrado del primer ministro había agotado su autoridad dentro del gobierno.Un exhausto Balfour dimitió como líder partidario tras esta crisis, siendo sustituido por Andrew Bonar Law.Balfour renunció a secretario del Foreign Office tras el Tratado de Versalles pero continuó en el Gobierno como lord presidente del Consejo, cargo que desempeñaría nuevamente en 1929, durante el mandato de Stanley Baldwin.Una vez Churchill realizó una comparación entre Balfour y Herbert Asquith diciendo: «la diferencia entre Balfour y Asquith es que Arthur era malvado y moral, mientras que Asquith era bueno e inmoral»; Balfour llegaría a decir de sí mismo que «estoy más o menos feliz cuando soy alabado, no muy cómodo cuando me insultan, pero tengo momentos de desasosiego cuando doy explicaciones».