En este sentido, defendió infatigablemente los derechos humanos de los pueblos indígenas, combatiendo su explotación y esclavización.Estudió en la única escuela que había en Bahía en ese momento, un colegio de jesuitas en Salvador.Las fuentes dicen que en un primer momento no era buen estudiante, pero luego se volvió brillante.A raíz de eso un año más tarde, en 1625, abandona el noviciado y se hace misionero.Estudió no sólo Teología, sino también Lógica, Física, Metafísica, Matemáticas y Economía.Además, las críticas se acentuaron tras la pérdida del Nordeste de Brasil.Tras la Independencia de Portugal respecto a España, en 1640, inicia su carrera como diplomático.Su pericia como orador le hizo estar cerca de la corona durante su estancia en tierras lusas.Allí fue misionero en Maranhão y en Grão-Pará, siempre defendiendo la libertad de los indios.En 1667 fue condenado a no poder predicar, pero seis meses después la pena fue anulada.La Curia Romana quedó deslumbrada con sus discursos y sermones, según indican las fuentes.El príncipe regente, que en este momento se había posicionado afín al Santo Oficio, recibe estas críticas fríamente.