Thomas Jonathan Jackson Altizer

Afirmó repetidamente que el desprecio, indignación y amenazas de muerte recibidas estuvieron fuera de lugar.

La proclamación religiosa de la muerte de Dios (en realidad un auto-extinción) aparece como un proceso que comienza en la creación del mundo y llega a su fin a través de Jesucristo, cuya crucifixión en realidad derramaba espíritu lleno de Dios en este mundo.

A mediados de 1960 se vio envuelto en discusiones acerca de sus puntos de vista con otros teólogos cristianos radicales, tales como Gabriel Vahanian, William Hamilton, y Paul Van Buren, y también con el rabino judío Richard Rubenstein.

Altizer también entró en debates formales críticos con el teólogo de la Iglesia Evangélica Luterana John Warwick Montgomery, y el apologista del Christian countercult movement Walter Ralston Martin.

Vivía en Mount Pocono, Pensilvania y sus memorias se titulan Living the Death of God.