Bajo el cuidado de su madre recibió la educación religiosa y oriental que en su posición como líder era indispensable, pero también un toque de educación europea, beneficio que en su tiempo no recibieron su padre y su abuelo paterno.
En la India y después en Pakistán, se establecieron instituciones de desarrollo social, en palabras del Aga Khan, «para el alivio de la humanidad»; instituciones cómo el Diamond Jubilee Trust y el Platinum Jubilee Investments Limited, los cuales en su oportunidad asistieron el crecimiento de diversas sociedades cooperativas.
Las Escuelas del Jubileo de Diamante para niñas, se establecieron en las remotas Tierras del Norte, o lo que ahora se conoce cómo Pakistán.
Además se establecieron programas escolares en la época del jubileo de oro, para dar asistencia a los escolares necesitados, que se fueron expandiendo progresivamente.
El Aga Khan III introdujo también las formas organizacionales, que dieron los medios a las comunidades ismaelitas, para estructurar y regular sus propios asuntos.
La nueva administración para asuntos comunitarios fue organizada como una jerarquía de consejos, a niveles local, regional y nacional.
[4] Después de la Segunda Guerra Mundial se produjeron cambios sociales, económicos y políticos de gran alcance, los cuales afectaron profundamente numerosas áreas habitadas por ismaelitas.
Un abogado llevó el testamento del Aga Khan III de Londres a Ginebra y lo leyó a su familia: El sultán fue sepultado en Asuán, Egipto, en el Mausoleo del Aga Khan.