[1] En el mundo occidental, esta obra ha sido conocida por su nombre en latín Concessio ei data qui componere haud valet.
El Kitab al-Tasrif cubría una amplio abanico de temas médicos, incluyendo la odontología y el alumbramiento, que habían sido recogidos por Abulcasis durante su carrera que abarcaba casi 50 años de estudios, enseñanza y práctica.
Alentó la estrecha observación de cada caso individual para dar un diagnóstico más preciso y un tratamiento mejor.
Pietro Argallata (muerto en 1453) describe a Abu ul-Qásim como «sin duda alguna, el maestro de todos los cirujanos».
También inventó varios instrumentos quirúrgicos, usados para: Abulcasis también describe el uso de los fórceps en los partos vaginales.
Su énfasis en esta práctica se desprende del capítulo sobre cirugía, en el que explica:[5] Abulcasis llevó a cabo la primera extracción con éxito de un cálculo en la vejiga utilizando un nuevo instrumento que él había inventado, un bisturí para litotomías con dos bordes cortantes, y una nueva técnica, la cistolitotomía, lo cual le ha permitido eliminar un cálculo «realizando la extracción trozo por trozo».
Abu ul-Qásim inventó la escayola moderna y la venda adhesiva, que aún siguen siendo usados en los hospitales de todo el mundo.
Abu ul-Qásim inventó además los fórceps para la extracción del feto muerto, como se ilustra en al-Tasrif.
[13] El cauterio, un instrumento especial usado para la cauterización de las arterias, fue descrito por primera vez por Abu ul-Qásim].
[18] Algunos de los cosméticos que inventó fueron los desodorantes para la axila, los bastones depilatorios (algo parecido a las modernas cuchillas de afeitar), la crema de manos, los tintes capilares para cambiar el color del pelo a rubio o a moreno, el cuidado del cabello para modificar su apariencia, rizado o liso, la crema solar y otras, describiendo sus ingredientes y sus benificios.
También describió cómo embellecer el pelo, la piel, los dientes, y otras partes del cuerpo, lo cual se ajustaba a las recomendaciones de los hadices islámicos.