Necrosis

Una vez que se ha producido y desarrollado, la necrosis es irreversible.

Cuando un agente externo o interno altera en gran parte su fisionomía, sobrepasando los límites de dicha adaptabilidad, surge la lesión celular que puede ser reversible o irreversible.

Ante diversos estímulos la célula experimenta unos cambios que le sirven para adecuarse a la situación.

Estos sí son reversibles a diferencia de la necrosis.

Dependiendo del mecanismo lesional existen varios tipos de necrosis:

Necrosis en una pierna por la mordedura de una araña.