Desde 1976, se empezó a advertir un anhelo del pueblo inuit por lograr una mayor autonomía para el territorio.
Sus habitantes —llamados nunavutenses (Nunavummiut, singular Nunavummiuq)— están repartidos en casi una treintena de aldeas o poblaciones menores.
Esto hace que sea la cuarta entidad subnacional más grande en el mundo.
La población indígena de los Territorios del Noroeste y Nunavut, que se vio menos influenciada por el colonialismo al habitar una zona donde el contacto con la población blanca no fue permanente hasta los años 1920, recibió los efectos negativos de algunos segmentos culturales occidentales desde entonces.
[4] No obstante, los inuit han aprendido a adaptarse a las nuevas circunstancias y cuentan en las décadas recientes con el apoyo de una gran parte de la población canadiense, y parecen caminar hacia su autonomía.
El tardío contacto también parece haber jugado un papel en la supervivencia de estas minorías árticas.
La mayoría de residentes votaron a favor y el gobierno federal dio un acuerdo condicional siete meses más tarde.
El plan proporciona diversos modelos, incluyendo:[cita requerida] A la pregunta del censo sobre lengua materna, estas fueron las respuestas: La economía se basa en los recursos minerales, sobre todo el oro, plomo y zinc.