Se cree que la técnica de caza se basaba en atrapar la garganta desde abajo y seccionarla con sus grandes colmillos, neutralizando rápidamente a su presa, de forma mucho más rápida que si fuese por asfixia.
El félido primitivo Pseudaelurus quadridentatus mostraba ya una tendencia al alargamiento de los caninos superiores, por lo que se cree que esta especie se encuentra en la base de la evolución macairodontina.
[2] Hasta el Mioceno tardío los macairodontinos coexistieron en varias regiones con los barbourofélidos, grandes carnívoros primitivos que también poseían largos dientes de sable.
[3] Los últimos géneros macairodontinos, Smilodon y Homotherium, no desaparecieron sino hasta el Pleistoceno, hace aproximadamente 10 000 años.
Sin embargo, recientemente los Metailurini se agrupan dentro de la subfamilia Felinae, no en Machairodontinae.