[1] Vivió en lo que hoy es América entre el Pleistoceno Medio, de hace 1.6 millones de años y desapareció a finales del Pleistoceno Superior, hace 11 000 años, se cree que su mayor extinción fue debida al cambio climático principalmente y en parte por la acción del hombre y se le estima un peso de entre 85 a 469 kilos.Cazaba en solitario, poseía unas potentísimas patas delanteras que usaba para tumbar a la presa e inmovilizar a sus víctimas con una fuerte flexión de la cabeza permitida por una potente musculatura cervical, clavando sus temibles caninos en la garganta.La sangre dejaba de llegar al cerebro y la muerte se producía de manera inmediata.No necesitaba, por tanto, una mandíbula tan potente como los felinos actuales.[2] Los ejemplares mejor conservados se han encontrado en La Brea, en Los Ángeles (Estados Unidos), en unas afloraciones naturales de alquitrán.