La Ocupación turca del norte de Siria, denominada por el gobierno turco como Cinturón de seguridad en el norte de Siria[2] (en turco: Suriye'de Güvenli Bölge y en árabe: الحزام الامني السوري الشمالي, al-Hizām al-amnī al-sūrī al-shamālī)[3][4] son los diversos territorios pertenecientes a la República Árabe Siria que Turquía fue invadiendo desde su intervención militar de 2016 en la guerra civil siria.
[7] Su territorio está dividido entre las gobernaciones de Alepo e Idlib.
[8] Según la perspectiva turca, los movimientos patrióticos kurdos son terroristas, por lo cual los combate al igual que lo hace contra los remanentes de Estado Islámico.
[13] Estas áreas ocupadas por las Fuerzas Armadas Turcas y el Ejército Nacional Sirio reconocen nominalmente a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria como el gobierno provisional legítimo de toda Siria por lo que constituye de facto un protoestado.
[12] El territorio controlado por Turquía en Siria abarca asentamientos, incluidas ciudades como Afrin, al-Bab, Azaz, Dabiq, Jarabulus y Rajo.
[38] Además de su área administrativa del mismo nombre, la ciudad incluye asentamientos estratégicos como Bulbul, Maabatli, Rajo, Jindires, Sharran y Shaykh al-Hadid.
[41] Por orden de la coalición, los idiomas oficiales son el árabe y el turco.
[44] Los ciudadanos de origen kurdo y yazidí se vieron obligados a abandonar sus casas y emigrar a territorios bajo control gubernamental o a Rojava, en gran parte también por el hostigamiento discriminatorio de las autoridades ocupacionales contra los habitantes establecidos antes de la intervención turca.
[45] Algunos medios internacionales calificaron este accionar de Turquía como limpieza étnica.
[49][50][51][52][53][54] Los grupos de la oposición siria han expresado opiniones mixtas, pero generalmente positivas, sobre las ofensivas turcas.