Yngvi y Alf

[4]​[5]​ Según Snorri Sturluson en sus fuentes, relata que Yngvi era un auténtico rey: gran guerrero que siempre ganaba las batallas, un rey del mar y maestro en todos los aspectos, generoso, feliz y sociable.

Alf era todo lo contrario, asocial y taciturno, prefería quedarse en su hacienda en lugar de salir con expediciones vikingas hacia otros países.

Alf casó con Bera, una mujer feliz, despierta y que sabía hacerse querer.

Estuvo mucho tiempo celebrando su suerte alrededor de una mesa, bebiendo hasta muy tarde, como Bera, y encontraban muy placentera su conversación.

Íslendingabók cita una línea de descendencia en Ynglingatal y coincide con Historia Norwegiæ: xi Dagr.