Ingjald

Un invierno, cuando Ingjald y Alf tenían seis años, hubo mucha gente reunida para las celebraciones en Gamla Uppsala.

Svipdag consideró que aquello era una vergüenza, y al día siguiente le dio a comer el corazón asado de un lobo.

Desde aquel día, Ingjald se convirtió en un personaje feroz y con mal carácter.

Honrando su ascensión al trono, Ingjald invitó a todos los caudillos, jarls y otros altos personajes a una gran festividad en una nueva residencia, tan grande y suntuosa como la de Gamla Uppsala.

[4]​[5]​ Es interesante constatar que no hay una descripción de Ingjald como un rey malvado en Ynglingatal.

Al contrario, define su existencia como la vida de un valiente frœknu fjörvi: Historia Norwegiæ ofrece un resumen en latín de Ynglingatal, anterior a la cita de Snorri (continuación tras Anund): Post istum filius suus Ingialdr in regem sublimatur, qui ultra modum timens Ivarum cognomine withfadm regem tunc temporis multis formidabilem se ipsum cum omni comitatu suo cenaculo inclusos igne cremavit.

Ejus filius Olavus cognomento tretelgia [...][8]​ Tras él, su hijo Ingjald ascendió al trono.

Al ser anormalmente atemorizado por el rey Ivar Vidfadme, en aquel tiempo motivo de terror para muchos, se encerró en su residencia con su séquito y quemó a todos ellos en el interior hasta la muerte.