[cita requerida] De ese modo, las variedades yeístas del español pronuncian de manera idéntica la letra ye o i griega ⟨y⟩ (cuando ocurre en función consonántica) y el dígrafo elle o doble ele ⟨ll⟩.También se le ha llamado lleísmo en contraposición, tanto a la mantención de dicha distinción fonológica,[1][2][3] como a una convergencia similar en un único fonema pero con pronunciación "como elle" [ʎ],[4] aunque esto es poco común en castellano.[6][7]El yeísmo es un fenómeno muy difundido en la mayoría de los países y las grandes ciudades hispanohablantes en la actualidad.En el español rioplatense (de la mayoría de Argentina y todo Uruguay), ocurre un yeísmo con rehilamiento; este fonema según las variantes de este dialecto, aparece como una fricativa postalveolar sorda [ʃ] (sh inglesa) o fricativa postalveolar sonora [ʒ] (j francesa), variantes también llamadas sheísmo y zheísmo o yeísmo rehilado respectivamente.En Ecuador la ll resiste como palatal lateral en la sierra, principalmente la zona de Loja y Carchi.Sin embargo en muchas áreas dialectales este fonema se ha deslateralizado dando lugar a una pronunciación yeísta.Toscana, Campania occidental, Cerdeña y una pequeña área en el centro de Sicilia son las únicas zonas donde los dialectos han preservado /ʎ/, en el resto de regiones este fonema en las hablas dialectales ha pasado a pronunciarse como [j], [d͡ʒ] o a elidirse completamente.En algunas partes rurales de Brasil y en el habla popular de las periferias de las grandes ciudades, se puede encontrar una pequeña confusión entre (/ʎ/) y la /j/ en posición intervocálica, lo que por veces se refleja en errores de ortografía, por ejemplo, comúnmente se halla personas hablando o escribiendo velho como véio ('viejo'),[12] trabalho como trabaio ('trabajo') y mulher como muié ('mujer'),[13] aunque estos errores, sobre todo el último, por lo general son cometidos a propósito por quien los está escribiendo, para hacer que el texto se quede más cómico, puesto que a algunas personas les suenan gracioso.(Nótese que a diferencia del español estas no palatalizan nunca al inicio de palabra CLAVIS, PLANU, FLAMMA dan en español llave, llano, llama pero el catalán mantiene las consonantes latinas sin palatalizar clau, pla < /plan/, flama.)Por ejemplo, en ciertas regiones se tiene [ˈuj], [ˈpajə], [təˈja(ɾ)] (ull, palla, tallar) frente a la pronunciación usual del catalán de Barcelona [ˈuʎ], [ˈpaʎə], [təˈʎa].
Gracias a las grabaciones sonoras de la época se puede apreciar que hasta el rey
Alfonso XIII
(n. 1886) era yeísta.
Yeísmo en España.
Evolución del fonema
/*ʎ/
en diferentes variedades dialectales de Italia.