En 638 los árabes reanudaron su ataque derrotando a los persas en la batalla de al-Qadisiyya y después en Nihawand en 642.
La batalla subsiguiente de 642, duró varios días, con grandes pérdidas por ambos lados, y acabó en el segundo desastre militar para los sasánidas.
Algunos nobles persas, se unieron a Peroz, y buscaron ayuda para intentar recuperar su imperio en la China Tang.
[7] Según la tradición, Yazdgerd fue enterrado por monjes cristianos en una tumba alta que estaba situada en un jardín decorado con seda y almizcle.
Según el folclore, la esposa de Yazdgerd era cristiana, mientras que su hijo y heredero, Peroz aparentemente era un partidario del cristianismo, e incluso hizo construir una iglesia en la China Tang, donde se había refugiado.